Sony confirmó el pasado 29 de septiembre que no celebraría su ya tradicional PlayStation Experience, un evento enmarcado en diciembre y en el cual se presentan videojuegos para sus consolas, se realizan anuncios o se ofrecen nuevos tráilers. La noticia sentó como un jarro de agua fría en los aficionados, aunque pronto se especuló que era un primer paso hacia el anuncio de PlayStation 5. Pero para Michael Pachter, el famoso analista y experto en el mercado de los videojuegos, no tiene nada que ver.
Se trata de ahorrar costes
Sony ha defendido que la ausencia de PSX 2018 se debe a una sencilla razón: no merece la pena formar un evento tan grande para anunciar o mostrar videojuegos de los que ya sabemos mucho. "Las razones son que estamos haciendo mucho progreso en nuestros juegos con Spider-Man, que acaba de salir, y en 2019 estarán Dreams y Days Gone, pero no habría suficiente para unir a la gente en un lugar en Norteamérica para tener el evento. No queremos crear expectativas muy altas que luego no se alcancen", explicó Shawn Layden, presidente de Sony Interactive Entertainment Worldwide Studios.
Según Pachter, que hoy hablaba del éxito de PlayStation Mini Classic, la decisión de cancelar este evento no tiene nada que ver con un anuncio de PlayStation 5 en los últimos meses de 2019 o nada parecido. "Estoy seguro de que se trata de un movimiento para ahorrar costes", explicaba a Gamingbolt. "Quizás han hecho números y se han dado cuenta de que el gasto no merecía la pena para los beneficios que tenían a cambio. Y no, no creo que tenga que ver con PlayStation 5", concluía.
