John Carmack, jefe de tecnología de Oculus VR, cree que Nintendo Switch será el principal competidor del recientemente anunciado Oculus Quest.
Anunciado durante la conferencia de Oculus Connect, se trata de un casco de realidad virtual a medio camino -en tecnología y precio- entre Oculus Go y Oculus Rift, y no necesita conectarse a un PC. Se lanzará en primavera del 2019 a un precio de 399 dólares.
En su charla, Carmack comenta que en cuanto a capacidad de procesado está más cerca de las consolas de la pasada generación que de los potentes PC que se necesitan para Oculus Rift. "Ronda la potencia de la anterior generación de consolas, como Xbox 360 o PlayStation 3, en cuanto a CPU, GPU y lo que podrías esperar -en rendimiento".
La mayoría de juegos de esa generación funcionaban a resolución 1280 x 720 y 30fps. Con realidad virtual, esa imagen se renderiza a 1280 x 1280, dos veces, y a 72fps. "No es posible coger un juego que se hizo a gran calidad, como un AAA de esa generación, y esperar que se vea así en VR", ya que mueve 8,5 veces más pixels.
Un dispositivo que competirá con Switch
En cuanto a su posición del mercado, Carmack ve Oculus Quest como un dispositivo secundario para poseedores de una consola actual. "De manera realista, vamos terminar compitiendo con Nintendo Switch. No creo que mucha gente diga 'no voy a comprar una PS4, voy a comprar Quest en su lugar'".
"Mantengo mi declaración y que la 'magia principal' de cualquier experiencia Rift se puede llevar a esto -Quest-", aunque señala que hay casi 100 veces más potencia entre un PC potente y Quest.
