¿Os imagináis a Rockstar Games haciendo juegos de Austin Powers a día de hoy? Nosotros tampoco, pero a comienzos de siglo la compañía se hizo con los derechos de esta peculiar saga cinematográfica de humor protagonizada por Mike Myers y lanzó un desconocido juego por partida doble en Game Boy Color.
Estos fueron Austin Powers: Oh, Behave! y Austin Powers: Welcome to My Underground Lair!, dos títulos que en realidad eran las diferentes caras de una misma moneda, motivo por el que se lanzaron de forma simultánea a finales del año 2000.
Los juegos que "menos molan"
De su desarrollo se encargó Tarantula Studios, uno de los estudios internos de Take-Two Interactive que desde 2002 fue reconvertido a Rockstar Lincoln para dedicarse a las tareas de localización de los juegos de Rockstar Games y a realizar sus controles de calidad.
Sin embargo, si estáis pensado que por ser títulos con el sello de Rockstar, aunque sea como editora, su calidad iba a estar garantizada, nos tememos que la realidad fue muy diferente, encontrándonos ante dos productos muy mediocres que no consiguieron alcanzar el aprobado en casi ningún medio de la época.
En ambos casos, se trataba de una pobre colección de minijuegos muy poco original y realizada con prisas para aprovechar el tirón de las películas. Mientras que Oh, Behave! se centraba en la figura de Austin Powers, Welcome to My Underground Lair! hacía lo propio con el carismático Doctor Maligno, el principal y torpe villano de la serie.
Así pues, teníamos Mojo Maze, un clon de Pac-Man con los elementos visuales típicos de Austin Powers, Rock, Paper, Scissors para jugar al Piedra, Papel y Tijeras contra los villanos de la saga, y Domination, donde podríamos disputar partidas de un juego de mesa enormemente similar al clásico Othello.
Estos eran los minijuegos comunes a ambas versiones, aunque cada una incluía uno exclusivo. En el caso de Oh, Behave! teníamos International Man in a Platform Game, que, tal y como su propio nombre indica, nos ofrecía una aventura de plataformas 2D inspirada en los films que nos llevaba a superar una serie de niveles con el objetivo de alcanzar el final de cada uno de ellos.
Como podréis intuir por lo anteriormente comentado, la calidad del cartucho como juego de plataformas no podía ser peor, ofreciéndonos un título con unos controles toscos y con un diseño de niveles terrible e insulso, convirtiendo su desarrollo en una experiencia tan tediosa como aburrida.
La cosa no mejoraba en Welcome to My Underground Lair!, ya que el minijuego exclusivo de esta edición era Kin-Evil, un título de carreras de motos tan limitado en contenidos como pobre en lo jugable.
La oferta se terminaba de completar con un modo multijugador que nos permitía jugar a sus diferentes minijuegos con otros usuarios, pudiendo de este modo interconectar las dos versiones, aunque difícilmente nos iban a quedar ganas de compartir este sufrimiento con nuestros amigos.
El misterioso proyecto cancelado para PS2
A pesar de este estrepitoso fracaso, Rockstar Games quiso intentarlo una vez más con Austin Powers y encargó a N-Space el desarrollo de un juego para PS2. En teoría iba a tratarse de una aventura de acción, aunque suponemos que los resultados que estaban obteniendo no terminaron de convencer a la editora, ya que no tardó en ser cancelado sin que viésemos nada y sin que se filtrase nada sobre él.
Otra cancelación: Austin Powers: Mojo Rally
Tampoco podemos olvidarnos de otro de los intentos de Rockstar de llevar a este peludo espía a los videojuegos: Austin Powers Mojo Rally, un título de carreras de karts que estaba previsto para Dreamcast y que finalmente fue cancelado. En total iba a tener 15 circuitos y efectos atmosféricos, como lluvia o nieve, que tendrían su impacto en la conducción.
Como en otros títulos similares, permitiría multijugador para cuatro a pantalla dividida y cada personaje controlaría su propio vehículo. Nuevamente, el proyecto no llegó a buen puerto y acabó siendo cancelado, aunque al menos de este sí que llegamos a ver algunas imágenes.
