Los tribunales de Corea del Sur no han tenido clemencia con un hombre de 28 años que ha sido hallado culpable de crear trampas para el videojuego Overwatch y beneficiarse económicamente de ellas. Los 180.000 dólares que ganó confeccionando trampas para el juego de Activision Blizzard han sido el motivo por el que el tribunal le ha condenado a un año de prisión y otros dos de libertad condicional.
Corea del Sur, uno de los países donde el panorama de competiciones de videojuegos está más desarrollado, tiene leyes que castigan la creación de trampas o hacks para videojuegos, al poder ser usadas para cometer fraude en competiciones de eSports.
No es la primera condena por hacer trampas para Overwatch que se produce en el país asiático, pero sí la primera que provoca una pena de prisión. Hasta ahora las condenas habían sido multas o períodos de libertad provisional, pero la cantidad de dinero ganada con este hack ha hecho que el tribunal se decida a condenar al acusado a un tiempo en prisión.