Fiscales alemanes podrían sentar un precedente legal en el país al optar por no tomar acciones contra los creadores de un videojuego en el que se intuye una esvástica.
El juego es Bundesfighter II y fue publicado el año pasado Funk Media para animar al voto en las elecciones federales de Alemania. Se trataba de un juego de lucha satírico para navegadores protagonizado por políticos alemanes. En él, Alexander Gauland -líder del partido Alternativa para Alemania (AfD)- tiene un movimiento con el que retuerce su cuerpo para simular una esvástica -en el sentido invertido-.
El problema de la esvástica en los videojuegos
Las leyes alemanas regulan el uso de imágenes relacionadas con el nazismo en los medios, y sólo se permiten en casos educativos o de sátira. Sin embargo, en 1998 y a causa de Wolfenstein 3D, la Corte Suprema alemana hizo que las imágenes nazis estuviesen prohibidas de cualquier manera.
Por esta razón, ningún juego con esvásticas puede obtener una clasificación por edades en el sistema alemán USK, ni siquiera aquellos satíricos o de corte histórico.
En el caso de Bundesfighter II no se tomarán acciones por cuestiones artísticas e ilustrativas, siendo irrelevante si los juegos son arte o no. La Oficina del Fiscal General ha sugerido también que la legislación vigente podría estar "anticuada", y que hay temáticas en la clasificación por edades más adecuadas en los últimos años, además de ser considerados como arte desde 2008.
Un ejemplo de esta censura es el reciente Wolfenstein II: The New Colossus, donde Machine Games tuvo que eliminar toda la simbología nazi.
