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"La principal tarea del equipo de programación es convertir ideas en acción", de una forma tan gráfica define la función de los programadores Luis Rubio, profesor de programación en el Grado en Diseño y Desarrollo de Videojuegos de la Escuela Universitaria de Diseño, Innovación y Tecnología ( ESNE). El artista es el encargado de definir el estilo visual , y el diseñador establece las reglas, pero el encargado de unir los dos apartados y que se conviertan en un videojuego es el programador. Además, es una de las profesiones más demandadas en la creación de videojuegos.
El programador da vida al arte y jugabilidad con el motor gráfico
Es un proceso, añade Rubio, "similar a las labores de ingeniería de software que se realizan en otras ramas de la industria" aunque en videojuegos el programador adapta esta ingeniería al motor del videojuego ("game engine") que es el que tiene todos los ingredientes necesarios para que el juego sea una realidad: renderiza los gráficos, marca las físicas y detecta las colisiones, integra los sonidos, la animación, la inteligencia artificial, el juego en red, administra la memoria… todo lo que vemos y jugamos está "movido" por el motor de juego.
Al programador le suele tocar el papel de decir a los diseñadores de juego lo que no es posible hacer o sugerir cómo puede quedar mejor una parte del juego, ya que conocen bien el motor del juego, lo que moverá todos los ingredientes necesarios para que el videojuego pueda jugarse bien."Hace décadas no era raro desarrollar juegos desde cero, de modo que cada juego era único en todos los aspectos", explica Ángel Rodríguez, profesor del Grado en Desarrollo de Videojuegos de ESNE.
De desarrollar motores propios se pasó a usar licencias
Con el tiempo, la creación de juegos se fue volviendo más compleja y reutilizar el código abarataba los costes y simplificaba el proceso, de forma que se empezaron a usar los motores . Rodríguez destaca el motor SCUMM de Lucas Arts que sirvió para desarrollar numerosas aventuras gráficas en los años 80 y 90 y algunas empresas decidieron licenciar sus motores: "Algunos ejemplos notables son Id Tech de Id Software y Unreal Engine de Epic Games desde los años 90, motores con los que desarrollaban juegos como Quake o Unreal Tournament y, aparte, licenciaban su uso a otras empresas", explica Rodríguez.
Hay empresas que se dedican únicamente a crear motores, como el caso de Unity, de Unity Technologies. Hoy día los motores de juego son tan complejos que no compensa crear uno y los estudios utilizan los licenciados, con algunas excepciones que incluyen, señala Rodríguez, que quieran poder acceder al código fuente del motor sin depender de terceros, o busquen controlar su evolución, quieran ser punteros "en calidad gráfica, simulación física y otros aspectos que dependen directamente del motor" o busquen "transformar los costes de licenciamiento en inversión en propiedad intelectual propia".
La enseñanza universitaria en ESNE incluye los fundamentos para desarrollar motores o trabajar con ellos
Tradicionalmente, cuenta Rodríguez, "en la enseñanza universitaria de Informática se enseñan a los alumnos los fundamentos de sistemas operativos, lenguajes de programación y compiladores, etc., no con la finalidad de que desarrollen los suyos propios, sino para que tengan la base teórica y práctica necesaria para ser competentes como futuros desarrolladores".
Por eso mismo, considera Rodríguez, deben saber cómo sacar el mayor rendimiento de los motores existentes y poder modificarlos cuando sea necesario. En ESNE, añade, "se imparte la formación específica necesaria para que los alumnos aprendan a desarrollar un motor de juegos desde cero (y tienen la oportunidad de hacer uno propio) con la finalidad de que alcancen las competencias técnicas que hagan de ellos desarrolladores de juegos competitivos y valiosos en la Industria".
