Ubisoft ha explicado las razones por las que está trabajando en The Division 2 en vez de seguir trabajando en actualizaciones y mejoras para el juego original, que se publicó en 2016. Y es que la comunidad no ha reaccionado demasiado bien al saber que la compañía abandona tan pronto el título.
Tom Clancy's The Division 2 vuelve a estar en manos de Ubisoft Massive, el estudio sueco de la compañía, y estos han realizado una emisión en Twitch en la que han explicado las razones para optar por la gestación de una continuación que no tiene fecha de lanzamiento anunciada pero que se espera que llegue en 2019.
Una decisión difícil para el equipo
Julian Gerighty, director creativo, ha explicado que apostar por una continuación "no ha sido una decisión fácil, pero hay tantas historias y tantas experiencias que queremos explorar dentro del mundo de The Division que sentimos que una nueva entrega era la mejor forma de hacerlo".
Por su parte, Mathias Karlson, el director del juego, ha explicado que "el proceso de crear algo es una importante parte de aprender y mejorar qué hacer luego, en el futuro". Así pues, parece que el equipo cree que era mejor aplicar lo aprendido a una nueva entrega.
El mismo equipo aplicará lo aprendido durante este tiempo
Karlson señala que en Tom Clancy's The Division 2 está trabajando "la misma gente, los mismos equipos y estudios que en el primer juego. Es una oportunidad increíble para que usemos todo lo que hemos aprendido, toda la experiencia obtenida con lo que a día de hoy es The Division, y la apliquemos a un nuevo juego".
De hecho, Massive cuenta con el apoyo de Ubisoft Shanghai, Ubisoft Reflection, Ubisoft Bucharest, Ubisoft Annecy y Red Storm Entertainment, todos ellos equipos de la compañía divididos por todo el mundo que ya trabajaron en el primer juego. En esta ocasión se suma, además, Ubisoft Sofia, un estudio nuevo de la compañía.
El trabajo en Tom Clancy's The Division 2, según desvela Karlson, empezó en abril de 2016 con un pequeño equipo y poco a poco a ido escalando su volumen de trabajadores implicados, una metodología habitual en la industria.
