Una de las estrategias comerciales más habituales del mundo de los videojuegos es la relativa a garantizarse contenidos exclusivos en forma de niveles, armas o similares en los títulos de terceros más importantes. Estos acuerdos, que realizan tanto Microsoft como Sony, y que buscan que los consumidores jueguen a videojuegos como Call of Duty, Destiny o Star Wars: Battlefront en una plataforma o consola en concreto, no serían tan importantes como creemos. Un estudio de mercado, del que se hace eco Gamingbolt, lo confirma.
No es un factor decisivo de compra para el consumidor
Si bien este tipo de contenidos ayudan a crear imagen de marca, Lewis Ward, director de estudios e investigaciones de IDC, argumenta que no son decisivos de cara al usuario y que realmente no tienen un impacto directo en las decisiones de compra del cliente final. "Existe una manera en la que se usa de forma premeditada la palabra exclusiva para buscar el desembolso compulsivo de dinero por parte del gran público, pero los jugadores ven más allá de esta maniobra comercial y no creo que sea un factor importante a la hora de comprar una consola u otra", comenta Ward.
Sony ha establecido acuerdos únicos con Activision en títulos como Destiny y Destiny 2, o incluso con los más recientes Call of Duty, llegando también a cerrar colaboraciones con Rockstar para Red Dead Redemption 2. Estas exclusividades van desde niveles que llegan meses antes a skins únicos, armas especiales o paquetes de reserva inéditos en otras consolas.
Otras estrategias comerciales de Sony: PSVR y el mercado de realidad virtual
Lewis Ward, en el mismo informe compartido en exclusiva por Gamingbolt, comenta cómo lidiará Sony con sus gafas de realidad virtual, PlayStation VR. Según explica, al contrario que con PS Move, la empresa no abandonará rápido el ecosistema, pero si que lo irá dejando cocinarse a "fuego lento" esperando resultados a largo plazo, comenta. "Creo que pasarán unos cuantos años antes de que PS VR llegue a significar un mercado importante para Sony, llegando al menos al 10% de las consolas PlayStation 4 que están en Norteamérica, así que pienso que llegará una revisión pronto con mejor tecnología que ayude a extender las gafas hasta el final de ciclo de vida de la máquina al menos", concluía.
