Éride, la diosa latina conocida como Eris en la tradición griega, llega a Smite bajo el nombre de Discordia con habilidades para atacar a distancia usando poderes mágicos de zona.
Sus habilidades se centran en producir un incremento de la ira en los aliados (o incluso en los enemigos). Así, su capacidad pasiva hace que el jugador de su equipo que haya causado más daño reciba un bonus adicional, haciéndolo todavía más peligroso para los rivales.
Cuenta con la posibilidad de lanzar un proyectil que causa daño a los rivales que atraviesa y luego se descompone en seis rayos más, que rebotan por paredes y demás objetos causando así daño adicional.
Otra habilidad le permite inducir locura a los enemigos que estén la zona de acción, además de causar daño a todos los afectados. Su tercra habilidad crea una zona de sigilo y le otorga más velocidad en sus movimientos, además de reducir el tiempo de refracción para recuperarse por el uso de las otras habilidades.
Su movimiento definitivo es otro ataque con proyectiles que incluye la manzana de la discordia. El dios que se vea afectado estará obligado a sostener la manzana, lo que iniciará una detonación y el jugador perderá control sobre el personaje, que empezará a atacar a diestro y siniestro causando un efecto en cadena.