El desarrollo de Dragon Quest XI se inició pensando solo en PlayStation 4 y solo más adelante la compañía decidió lanzar también una versión para Nintendo 3DS con la idea de que el juego pudiera llegar a un mayor volumen de público.
A través de un folleto entregado a los asistentes en el evento en el que la compañía ayer dio nueva información sobre la saga (como el lanzamiento de Dragon Quest X en Switch y PS4), Square Enix ha desvelado que el trabajo en Dragon Quest XI se inició a principios de 2015 con una planificación que incluía solamente la consola PlayStation 4.
El equipo de desarrollo quería que el título llegara al mayor número de personas posible, por lo que decidieron que querían lanzar el juego también en la consola portátil Nintendo 3DS.
A partir de ahí, se conceptualizó la idea de combinar modos 2D y 3D para la portátil, de tal forma que la entrega de Nintendo 3DS tuviera una entidad propia y diferenciada de la versión de PS4 y que no fuera una simple traslación a un hardware más limitado.