Las batallas legales de ZeniMax, empresa matriz de Bethesda, siguen en pie. El último paso dado por el equipo de abogados de la compañía quiere poner contra las cuerdas a la tecnológica Samsung por, al parecer, uso indebido de tecnología de realidad virtual propiedad de la corporación que edita videojuegos de licencias tan conocidas como The Elder Scrolls y Fallout.
ZeniMax contra Samsung
El caso es complejo. ZeniMax decidió demandar a Oculus VR, la empresa tras Oculus Rift, por supuesto robo de tecnología e infracción de acuerdos de confidencialidad cometidos por Palmer Luckey, antaño responsable del casco de realidad virtual, y por John Carmack, ex id Software. El caso ha derivado en una indemnización de 500 millones de dólares para ZeniMax.
Ahora la corporación arremete contra Samsung porque, según la acusación, la compañía asiática se habría beneficiado de esos conocimientos privilegiados de Oculus Rift al mantener un acuerdo con Oculus VR para usar su tecnología desde el pasado año 2014. ZeniMax alega que Samsung era conocedora de las infracciones de las cláusulas de confidencialidad cometidas por Oculus VR.
Se trata de un caso judicial complejo que puedes consultar en detalle en este documento y que a buen seguro dará que hablar durante las próximas semanas y meses. Hace unos días, ZeniMax también protagonizó una polémica de corte legal por obligar a un juego independiente a cambiar su nombre por el parecido con Prey, título que se acaba de lanzar en PS4, Xbox One y PC.
