La industria de los videojuegos es uno de los sectores culturales con más peso en España. Su facturación anual supera los 1.000 millones de euros colocándose por encima de sectores más tradicionales como el cine o la música, y cada vez es mayor el número de jugadores y jugadoras de videojuegos que a diario consumen ocio digital. ¿Cómo es el perfil del consumidor de videojuegos en España?
El jugador de videojuegos en España
Solo en 2016, y según datos ofrecidos por la Asociación Española de Videojuegos (AEVI), el sector facturó 1.163 millones en España. El videojuego fue la opción de ocio preferente de los más de 15 millones de personas que lo consumen de forma periódica, cifra que supone más del 30 por ciento de la población del país (46 millones) en la actualidad. De ellos, un 56 % son hombres y un 44 % mujeres.
Con el paso de los años, las diferencias de género en el consumo de videojuegos se van haciendo menos notorias. El público femenino crece en la industria del ocio digital y es cuestión de tiempo que se alcance la paridad. En cuanto a distribución por sistemas, las consolas siguen siendo el soporte preferido para los jugadores y jugadoras de videojuegos, que prefieren los juegos en formato físico a los descargables, aunque lo digital va ganando posiciones.
En datos más específicos de ventas, el formato tradicional acapara unas ventas anuales de 781 millones, frente a los 382 millones destinados al territorio online. Las consolas portátiles siguen teniendo fuerte presencia de la mano de 3,7 millones de jugadores, y las aplicaciones aumentan progresivamente su facturación con 177 millones de euros en 2016 gracias al auge de los móviles y las tabletas.
Según datos de Play The Game, agencia de publicidad especializada en videojuegos, la edad media del jugador español de videojuegos es 23 años. Los jugadores destinan un 43 % de sus ingresos, que tienden a ser superiores a los no jugadores, a consumir ocio digital, son seguidores del formato físico frente al digital y prefieren comprar los juegos en tiendas tradicionales. La consola de sobremesa es la plataforma más extendida entre los jugadores españoles.
A medida que se alcanzan nuevas etapas de la vida y se pasa de la adolescencia a la edad adulta, el videojuego sigue estando presente entre los aficionados. Un 40 % de los adultos juegan a videojuegos y quienes tienen hijos procuran mantener su afición al ocio digital y hasta "consideran que echarse una partida juntos es una manera de estrechar lazos, compartir tiempo y divertirse", según el 64,9 % de los encuestados por Play The Game.
El análisis demográfico del jugadores de videojuegos en España también ahonda en otros puntos interesantes. Por un lado, los datos arrojan que el nivel de estudios de los jugadores de videojuegos es mayor que el de los no jugadores, con un 67,8 % de lo jugadores con estudios de bachillerato o universitarios. El mayor volumen de jugadores se encuentra en la llamada Generación Z, esto es, los nacidos entre 1994 y 2010. El 75% de los niños de entre 6 a 10 años consumen ocio digital frente al 76% de entre 11 a 14 años.
En cuanto a los llamados millenials (Generación Y), el 68 % de los jóvenes de entre 15 a 24 años se declara jugador, frente al 46 % de entre 25 a 34 años que también consume videojuego. ¿Cuánto se juega de media al día? Los resultados de la encuesta arrojan que la media semanal es de más de 6 horas, cifra superior a la detectada en países como Francia.
Las salidas profesionales del videojuego
Ante este contexto creciente, con cada vez un mayor número de jugadores y una audiencia diversa, la industria del ocio digital crece en el ámbito profesional ofreciendo nuevas oportunidades. Según El Libro Blanco del Desarrollador, el empleo en el sector de los videojuegos creció un 32 % en 2015: 4.500 puestos de trabajo directos frente a 8.000 indirectos, con un 57 % de contratos indefinidos. Las previsiones de crecimiento son optimistas: se espera que para 2019 en España existan 10.000 puestos de trabajo en la industria del videojuego.
