El ser humano puede cometer actos incomprensibles como el que refleja el periódico The Dominion Post de Nueva Zelanda, donde se ha producido el robo de una Playstation 4 ubicada en la sala de cuidados destinada a niños enfermos de cáncer en el Hospital Wellington.
El propio personal del hospital ha confirmado los hechos indicando que el robo se produjo durante el fin de semana sin poder detectar al ladrón. La consola, que había sido entregada al centro como un donativo, servía como centro de ocio para una decena de pacientes.
Uno de ellos es Angus Little, niño de nueve años que recibe sesiones de quimioterapia para tratar su enfermedad, y que usaba la consola para jugar a Minecraft y desconectar. Ahora el chico y su madre están realizando una campaña para recaudar fondos para comprar otra máquina.
"Estoy muy enfadado y realmente molesto porque se trataba de una gran distracción para mí y para otros niños. Se han llevado también el juego, por lo que he perdido la mansión creada en Minecraft", explica el joven afectado al periódico a la par que su madre se sorprende por lo sucedido.
Los centros hospitalarios especializados en el tratamiento del cáncer infantil tienen áreas destinadas a cubrir el entretenimiento de los pequeños para facilitar su estancia en la medida de lo posible. En España, Juegaterapia realiza esta labor en diferentes hospitales españoles aportando juegos y consolas para los niños.