La semana pasada, Capcom, por medio de su presidente, enarboló la posible irrupción de nuevos calendarios de desarrollo en pos de garantizar una mayor calidad en sus videojuegos tras las decepcionantes ventas de Street Fighter V.
El juego de lucha, que habría conseguido vender 1.4 millones de copias, habría hecho mella en el esquema de planificación de la compañía nipona, que se habría visto obligada a reforzar la calidad de sus productos, marcas y sagas de videojuegos en lugar de dar prioridad a las fechas de lanzamiento. Por eso, tras comunicar sus resultados fiscales, Capcom habría matizado dichas declaraciones, confirmando que únicamente un número limitado de videojuegos habrían visto ajustados sus desarrollos y fechas de lanzamientos.
"Para nosotros, los videojuegos deben tener un éxito global y ofrecer una gran calidad. Por ello, creemos que como resultado de nuestras propias deliberaciones, debemos invertir un poco más de tiempo en el desarrollo de videojuegos que todavía no cumplen con esa premisa, lo que ha aumentado como consecuencia el desarrollo de un número pequeño de videojuegos", explica Capcom en su sección de preguntas y respuestas.
Capcom no habría desvelado qué juegos se habrían visto afectados por estos ajustes, pero teniendo en cuenta sus predicciones de consolas y y sus anunciados planes de lanzamiento, es posible que sean videojuego de diversa índole, y no únicamente sagas asentadas en el mercado.
