Sega ha reducido sus previsiones financieras para el total del año fiscal, que se cerrará el 31 de marzo de 2016. Las razones aludidas por la compañía son un incremento en la competición y el retraso en el desarrollo de varios videojuegos. El negocio de las máquinas pachinko y pachislot (tragaperras japonesas) ha tenido también un impacto negativo.
La compañía ha reducido sus previsiones de ingresos en 65.000 millones de yenes hata los 355.000 millones de yenes (2,6 millones de euros). Esta reducción en los ingresos tendrá un impacto en los beneficios, que ahora la compañía estima que serán un 90% menores. Antes preveían 19.000 millones de yenes y ahora Sega estima que sus beneficios anuales serán de 2.000 millones de yenes (14,9 millones de euros).
Sega ha reducido notablemente las previsiones de ventas de máquinas de pachislot hasta las 154.000 unidades totales y las de pachinko hasta 203.000 unidades.
Al aumentar el periodo de desarrollo de videojuegos, Sega publicará menos títulos, por lo que este segmento de su negocio también reducirá el montante de ingresos para la compañía al tiempo que se incrementan los costes de producción.
Se trata de la segunda revisión de las previsiones de la compañía en este año fiscal, pues en septiembre ya habían realizado una reducción de previsión de beneficios del 22% para el primer semestre. Sin embargo, las cifras finales fueron incluso inferiores.
