La demanda colectiva contra Sega y Gearbox por supuestos engaños en la promoción de Aliens: Colonial Marines cambia su situación y deja de ser, precisamente, una demanda colectiva. Además, los abogados retiran las acusaciones contra Gearbox, lo que podría deberse a la negativa rotunda de la compañía a negociar un acuerdo, lo que sí estaría sucediendo en estos momentos con Sega.
Al menos, eso es lo que se indica desde el medio estadounidense Polygon de acuerdo a los últimos documentos del tribunal a los que el medio ha tenido acceso.
El juez ha dictaminado que el juicio sigue adelante contra Sega después de que los abogados demandantes hayan retirado las acusaciones contra Geargox. Un acuerdo de 1,25 millones de dólares podría firmarse pronto, pero se dictamina también que ya no puede ser una demanda colectiva, por lo que sigue en manos de la firma de abogados Edelson LLC en representación de los demandantes originales.
El juzgado reconoce que Randy Pitchford, cofundador de Gearbox, denominó las primeras demostraciones del juego como "jugabilidad real", pero finalmente no fueron representativas de la calidad visual ni jugable del título una vez este llegó a las tiendas en febrero de 2013. El título fue recibido con duras críticas por medios y aficionados.
En agosto de 2014 se alcanzó un principio de acuerdo con Sega entre demandantes y la compañía demandada por valor de 1,25 millones, pero Gearbox se ha negado a negociar sistemáticamente. En el acuerdo propuesto, el estudio tendría que haber pagado 750.000 dólares adicionales. Gearbox se ha defendido alegando que fueron contratados por Sega y que, como empleados de la compañía para el desarrollo del juego, la responsabilidad de las decisiones finales sobre el título y su publicidad recaía en la empresa japonesa.
El pasado 12 de mayo, el juez James Donato rechazó la categoría de demanda colectiva pero también la petición de Gearbox de anular el proceso judicial. En la última reunión entre los abogados de demandantes y demandados, celebrada el 27 de mayo, se decidió retirar los cargos contra Gearbox a cambio de que el estudio no reclame los costes judiciales. Ahora se abre un periodo de 60 días para que la decisión sea firme.
El juez también ha determinado que la demanda no puede ser colectiva porque, finalmente, la definición de los consumidores que podrían acogerse a la misma no era suficientemente específica. Los abogados de la acusación sugirieron que los consumidores firmaran una declaración jurada asegurando que habían visto los vídeos promocionales del juego y que habían sido engañados por los mismos, pero el juez no lo consideró apropiado.