Apple alcanzó un máximo histórico en la cotización bursátil de la compañía cuando llegó a los 120 dólares, el valor más alto desde que la compañía realizó una división de sus acciones en junio de 2014, sin duda por el impulso que han representado sus resultados récord del último trimestre.
Una división de acciones es una operación bursátil que se realiza para aumentar el número de acciones en circulación en el mercado de valores, normalmente para permitir que entren más pequeños inversores. Esto implica dividir el valor de las acciones. Cuando Apple la realizó el 6 de junio de 2014 las acciones valían 649,90 dólares y se dividieron por siete.
Por tanto, cuando la compañía retomó su cotización bursátil el 9 de junio de 2014, la sesión se abrió con una cotización de las acciones de Apple de 92,70 dólares. Por tanto, los accionistas tenían siete veces más acciones, aunque de valor proporcionalmente menor, lo que facilita vender y comprar partes más pequeñas del accionariado de la compañía y dar más dinamismo a las operaciones.
El 30 de junio la sesión se abrió con una cotización de 118,40 dólares y alcanzó un pico de 120,00 dólares. Tras estimularse la venta de acciones, el parqué cerró con una cotización para Apple de 117,16 dólares por acción.
Las empresas de análisis de mercado como Argus han aconsejado comprar acciones ya que prevén que todavía puedan subir más.
