El gobierno francés ha confirmado con datos que es el segundo país productor de videojuegos, detrás de Estados Unidos.
Aunque Francia no tiene un número de estudios tan numeroso como otros territorios, equipos como Arkane Studio, Quantic Dream y sobre todo, Ubisoft -creadores del superventas Assassin's Creed-, han conseguido beneficios de 60 mil millones de euros entre 2011 y 2012. Esta industria proporciona trabajo directo a 5.000 personas y 10.000 indirectos.
Según el documento, hay 31 millones de jugadores habituales en Francia, más que en cualquier otro país de Europa, y supone casi la mitad de su población nacional; además, ocho de cada diez franceses han jugado a un videojuego al menos una vez en 2013.