Tony Key, vicepresidente sénior de ventas y marketing de Ubisoft, ha explicado por qué muchos de los juegos de esta nueva generación no están sorprendiendo como se esperaba, achacando estas limitaciones a los juegos intergeneracionales.
Key señala que "ahora mismo, todas las editoras están en una etapa de transición de sus recursos de desarrollo. Para un juego como Assassin's Creed IV: Black Flag, la mayoría de ventas van a seguir siendo en la actual generación de plataformas".
"No podemos hacer una versión para PlayStation 4 o Xbox One que sea tan exageradamente diferente que no podamos comercializarlas juntas. Ahora mismo, los desarrolladores y diseñadores se centran en hacer un juego que funcione bien en todos los sistemas", apunta.
"Así que según pasamos nuestros recursos a la nueva generación, iremos viendo cómo es más difícil hacer eso, ya que la potencia de las nuevas máquinas va a permitir mucha más creatividad", concluía Tony Key.
Xbox One llega el día 22 de este mes, mientras que PlayStation 4 –ya disponible en Norteamérica– lo hará el día 29.