La preocupación por nuestra privacidad en casa y en internet está más que justificada, teniendo en cuenta la cantidad desmesurada de casos de espionaje que vivimos día a día, ya no sólo a ciudadanos de a pie, sino también a importantes figuras políticas.
Por eso, Microsoft ha querido aclarar cómo funcionan los datos que registra Kinect en Xbox One para identificarnos. Así, para Kinect seremos una serie de números con los que "nadie puede reconocernos", creados con puntos claves de nuestro rostro.
Microsoft señala también que puntualmente puede recoger datos, también numéricos, para mejorar la experiencia de juego, pero que éstos se destruirán tras ser analizados. Los datos explícitos, como fotos, vídeos o secuencias de voz, estarán bajo nuestro control, y nosotros decidiremos si guardarlos o borrarlos.
La compañía americana asegura que no compartirá ninguno de nuestros datos con terceros salvo consentimiento explícito por nuestra parte. Por último, si no queremos recibir anuncios personalizados, podremos pedir que se nos extraiga de ese programa en esta web.
Xbox One llega en tan sólo tres semanas a varios mercados internacionales.
