Crystal Dynamics, el estudio de Tomb Raider, ha realizado despidos y ha reducido su plantilla en una docena de trabajadores, lo que es consecuencia directa de un cambio de dirección en su proyecto secreto, un juego que estaba siendo creado en paralelo a la continuación del reboot de Tomb Raider que han lanzado este mismo año.
"Hemos tomado decisiones que afectan al segundo proyecto en el que estábamos trabajando, lo que ha resultado en unos pocos despidos, en torno a una docena", han explicado desde la compañía. El proyecto está siendo evaluado de nuevo y su destino no está claro todavía.
La compañía insiste en que esto "no afecta al equipo de desarrollo de Tomb Raider".