Aunque el mundo de las finanzas puede ser difícil de interpretar en muchas ocasiones y otras, simplemente, no responde a la lógica, lo cierto es que las acciones de Sony subieron en el mercado de valores tras la presentación de Xbox One.
Antes de la presentación de la consola de Microsoft, las acciones de Sony habían ido a la baja, con un descenso en su cotización del 1,23%. Sin embargo, al terminar el evento organizado por Microsoft, las acciones de la compañía japonesa subieron un 2,42% y la tendencia continuó hasta experimentar una subida del 9,25%.
Esto, por supuesto, se ha interpretado ya como una reacción desfavorable de los accionistas ante la propuesta de la nueva consola de Microsoft.