Xbox One, la nueva consola de Microsoft, no requiere conexión permanente a internet, cerrando así definitivamente los rumores que habían apuntado en los últimos meses a esta posibilidad.
Microsoft ha confirmado que la consola, pese a sus múltiples funciones en línea, no exigirá la conexión a internet para funcionar.
Eso sí, también se confirma que no será retrocompatible con la actual Xbox 360.