La nueva Xbox podría venderse en dos configuraciones: una en la que la consola se compraría por 500 dólares y otra en la que costaría 300 dólares pero que incluiría un modelo de suscripción con obligación de mantener la consola conectada a internet para su uso. Los dos modelos se lanzarían en noviembre.
Al menos, eso han indicado fuentes citadas por WhatTheTech. Paul Thurrott, responsable del podcast, explica la existencia de esos dos modelos que vuelven a apuntar al requisito de la conexión permanente a internet, aunque parece que esto se aplicaría solo a un modelo más económico de la consola y que la de mayor coste no tendría esa exigencia.
En el propio podcast se afirma que no están seguros exactamente de qué significa esa condición de conexión permanente para la consola, que podría desvelarse antes de la feria de videojuegos del E3, en junio, por lo que se espera que haya un evento entre finales de abril y mayo.
