Sony ha desvelado que su división de videojuegos ha cerrado el último trimestre del año natural 2012 con unas ventas que se han reducido un 15,1% hasta los 268.500 millones de yenes (2.151 millones de euros), lo que se ha traducido en una reducción en los beneficios de la división en un 86,4% hasta los 4.600 millones de yenes (36,8 millones de euros).
La división de consolas no ha sufrido un mayor impacto en sus beneficios gracias a la reducción en los costes operativos en la fabricación de la consola PSP y el desarrollo de juegos para PS3. Los gastos han pasado de 29.200 millones de yenes a 4.600 millones de yenes (36,8 millones de euros) en este último trimestre, lo que ha equilibrado la balanza.
La compañía reduce sus previsiones para el total del año fiscal "sobre todo debido a las reducciones en las previsiones de ventas de unidades en el mercado portátil", lo que tendrá un impacto en los ingresos operativos de la división. Esto no afecta a la corporación, pues los resultados generales (que incluyen las divisiones de telefonía, televisores, ordenadores, etc.) se mantienen inalteradas.
Sony atribuye esto a "ventas de juegos y consolas por debajo de lo esperado" pero, sobre todo, "por las ventas de PlayStation Vita desde su lanzamiento en Japón en diciembre de 2011".
De hecho, la compañía ha reducido las previsiones de ventas de la portátil una vez más, ahora hasta los 7 millones de unidades vendidas para los resultados combinados de PSP y PS Vita.
