Los PS Vita Days que comienzan esta tarde y servirán para que los jugadores accedan a los principales títulos para la consola portátil de Sony han tenido como preámbulo la presentación de All-Stars Battle Royale, una apuesta por el género de la lucha de la empresa que incluye 20 personajes tanto de Sony como de otras empresas y busca abrir el género en las consolas PlayStation.
La presentación ha corrido a cargo de Seth Killian, responsable de diseño en Santa Monica Studio, quien ha desgranado el desarrollo del juego. Killian ha recordado que lleva 20 años asociado a los juegos de lucha como jugador profesional o en los equipos de Street Fighter IV y Marvel vs. Capcom 3. También ha fundado la mayor competición de juegos de lucha del mundo: las series EVO.
Buena parte del equipo de desarrollo, Superbot, comparte esta veteranía. Killian cita al mismo director del juego, Omar Kendall, proveniente del UFC de THQ, y a Daniel Maniago, Comunity Manager, jugador profesional con el alias de mvcClockw0rk.
Tras formar un equipo especializado en juegos de lucha, Superbot estableció los dos pilares de All-Stars Battle Royale: los personajes (tanto de Sony como de third parties) y los escenarios.
En la elección de los primeros, según Killian, han primado tres criterios. El primero, que hayan aportado algo a las consolas PlayStation, ya que el juego es en parte un homenaje a la historia de las consolas de Sony.
La segunda pauta fue que cada personaje fuera único, para que no hubiera dos iguales. Como ejemplo ha puesto a Kratos, a priori muy adecuado para un juego de lucha, y a Sackboy, quien ha requerido más inventiva del estudio. Killian ha apuntado que el estudio ha sido muy cuidadoso con los personajes de third parties: "Por ejemplo, Heihachi, de Tekken, queríamos que el jugador lo reconociera como parte de Tekken, sus movimientos, su aspecto, sus ataques".
La tercera premisa para que un personaje formase parte del juego fue "que nos gustase, simplemente", ha señalado Killian, quien ha recordado que Kat (Gravity Rush) y Emmet Graves (Starhawk) serán los primeros personajes descargables para el juego, gratis durante las dos primeras semanas desde el lanzamiento. Al preguntarle por la política de DLCs para el juego, Killian afirmó que está en estudio pero dijo que esto indica en qué dirección se van a mover y que su objetivo es "que lo juegue la mayor cantidad posible de gente".
Killian ha recordado que Battle Royale incluye tres de las nuevas características de las consolas PlayStation: Cross-save para que puedas empezar la partida en PS3 y sigas en PS Vita y viceversa, Cross-Play para jugar online con consolas de sobremesa y portátiles indistintamente, y Cross-buy, lo que indica que al comprar el juego en PS3 te llevas un código para descargarlo en PS Vita.
En lo que respecta a los escenarios, cada uno es la mezcla de dos juegos diferentes. A diferencia de otros juegos, ha indicado Killian, no son un mero telón de fondo, sino que desempeñan un papel.
Tras la presentación han jugado una partida a cuatro miembros del equipo de PlayStation y periodistas en un escenario que combinaba Jack & Daxter y We Love Golf. En mitad de la partida un grupo de golfistas ha empezado a lanzar pelotas hacia los luchadores. Si las pelotas acertaban el jugador perdía parte de su barra de nivel.
Cada entorno tiene oculto un número indeterminado de objetos que puede aparecer o no en cada partida "hay que mantener los ojos bien abiertos", ha dicho Killian al respecto.
Un sistema de control accesible con un botón y los stick
Killian ha explicado que el sistema de control del juego se aparta de otros juegos de lucha para que sea más accesible al ser más fácil, y ha asegurado que se no será más difícil de pulsar un botón y marcar una dirección con los sticks.
Según Killian, "los controles complicados son malos, puede que sean satisfactorios, pero no son buenos" y apuesta más por el factor mental: predecir los movimientos de tu rival para poder adelantarte a él. "Con un control sencillo eliminamos barreras –ha añadido-, y muchos jugadores de toda la vida se sorprenderán de lo bien que funciona".
Este tipo de control recuerda a Smash Bros., el juego de lucha de Nintendo. Killian ha admitido que les ha servido de inspiración, aunque ha puntualizado a continuación que el parecido es superficial porque es un brawler, 2D y de lucha, pero que al jugar se comprueba que son muy diferentes, "nuestro estilo es más Street Fighter", sostiene.
En la partida de demostración los personajes empiezan a pegarse y van subiendo una barra según encadenan golpes a otros jugadores. Hay tres niveles diferentes en la partida de tres minutos de duración -un todos contra todos en el que gana quien mata más rivales-, y en cada nivel el personaje tiene un golpe especial. Kratos consigue llegar al nivel 3 y se convierte en Dios de la Guerra. Es el momento de esquivarle ya que la muerte es instantánea y casi segura.
Con esta jugabilidad, dice Killian, el jugador debe estar pendiente de otros elementos que no son sólo acertar con una combinación concreta de botones, ya que debe vigilar su barra y nivel y el de los demás jugadores para establecer la estrategia adecuada.
Killian se ríe cuando le mencionan la posibilidad de incluir a Mario, de NIntendo, aunque "si nos lo dejan, haríamos con él algo estupendo". Afirma que Smash Bros. es un gran juego y dice: "ojalá todo el mundo hiciera juegos así, porque es muy divertido cuando hay tantas caras conocidas".
PlayStation All-Stars: Battle Royale sale a la venta el 22 de noviembre para PS3 y PS Vita.
En Hub Madrid se puede ver durante este fin de semana buena parte del catálogo de esta consola.
