A diferencia de lo que sucede en mandos como el DualShock 3 de PlayStation 3 o en dispositivos como el iPhone, el mando GamePad y el mando Controller Pro de Wii U permitirán acceder a la batería sin tener que pasar por el servicio técnico, simplemente retirando los tornillos de la tapa. Además, el tornillo será de forma tradicional, sin recurrir a tornillos con formas especiales empleados en ocasiones por las compañías de tecnología para dificultar el desmontaje.
De esta manera, será posible que el propio usuario sustituya la batería cuando esta muestre síntomas de agotamiento con el tiempo y su capacidad de recarga se haya visto afectada, reduciendo su autonomía efectiva. No debe descartarse un mercado de baterías de mayor duración, como ha sucedido en varias ocasiones con las consolas portátiles.
Una batería recargable puede ver reducida su capacidad efectiva hasta el 70% del total inicial tras unos 500 ciclos completos de recarga. No se sabe todavía si Nintendo venderá baterías de sustitución en las tiendas o si se enviarían a través del servicio de atención al cliente y, en tal caso, cuál puede ser su precio.
