Alexander Seropian, fundador de Bungie Studios y diseñador de Halo, se ha embarcado en un nuevo estudio de desarrollo con sede en Chicago llamado Wideload Games. Con menos de una docena de empleados, Seropian quiere probar una nueva forma, más rápida y menos costosa, de desarrollar videojuegos.
Ésta consistirá en que ese reducido grupo de personas se dedicarán a "tener ideas" y hacer funcionar prototipos de juegos, mientras que la finalización de los juegos se subcontratará. En declaraciones a Reuters, Seropian explicó que tras abandonar Bungie se estuvo planteando si volver a la industria del videojuego, y lo decidió tras ver cómo podía solucionar los problemas que había experimentado en el desarrollo de juegos.
Según Seropian, la actual forma de desarrollar videojuegos es similar a la de la industria del cine en los años 30, con una gran plantilla fija de trabajadores en las compañías, mientras que Seropian piensa centralizar el desarrollo de sus juegos en 10 personas para luego contratar según lo necesite a los 50 que necesitará para completar su primer título, que usa el engine de Halo, está previsto para Xbox y PC y tiene un lanzamiento previsto para 2005.