George Lucas amplió de forma muy extensa el repertorio de personajes de Star Wars con la trilogía de precuelas. Uno de los más explotados a través de series y proyectos alternativos a los largometrajes oficiales fue el General Grievous, el aprendiz del Conde Dooku. Esta extraña criatura que ejerce como Comandante Supremo del Ejército Droide de la Confederación de Sistemas Independientes cae en combate en La venganza de los Sith a manos de Obi-Wan Kenobi, uno de los Jedi más poderosos de toda la saga con muy buenas habilidades en el combate cuerpo a cuerpo en la Fuerza viva. La muerte de Grievous es una de las más impactantes de la saga debido a que vemos muy de cerca cómo el antagonista explota. Además, literalmente, porque el maestro de Anakin Skywalker le estalla el corazón. Pero en el montaje original, se planeó una escena muy diferente.
Obi-Wan iba a cortar todos los brazos de Grievous y, después, le arrancaba el corazón con las manos
En la escena original planeada por Lucas, Obi-Wan iba a cortarle los brazos a Grievous hasta dejarle sin ninguno de ellos. Acto seguido, iba a arrancarle el corazón con las manos, lanzarlo y dispararle con un bláster en el pecho, el cual estaría totalmente abierto tal y como vemos en La venganza de los Sith.
El guiño a Indiana Jones y el Templo Maldito era evidente, pero con ello también se tendría que haber subido la edad media recomendada para poder ver la película, puesto que el salvajismo y el gore aumentaban bastante. Ver a un Jedi con un corazón en la mano y a un antagonista morir de semejante forma tiene su aquel, aunque si luego lo compramos con la transformación de Anakin en Darth Vader tampoco es para tanto.
La escena final fue diferente, porque en el filme estrenado en cines Obi-Wan Kenobi pierde su sable de luz y se enfrenta a Grievous con sus propias manos, teniendo que combinar armas del suelo. Tras abrirle el pecho la armadura que protege el corazón del villano con sus manos, Kenobi dispara con un bláster a ese órgano vital para poner fin a la vida del asesino de Jedis.