Sony lo hizo bien desde el principio y Sega no, las cosas como son.
Luego decimos que la carrera techie es cosa de ahora, pero en aquellos tiempos estaba a la orden del día.
Ya desde el lanzamiento las conversiones chusqueras de Daytona y Virtua Fighter hicieron más mal que bien, sobre todo comparadas con un Ridge Racer que no solo era competente si no que añadía una cámara en tercera persona respecto a la recre, y un Toshinden que sorprendentemente hizo muy buen apaño inicial.
El primer año fue básicamente la guerra arcade entre sega y namco trasladada a domésticas.
Sega remontó en el segundo round con Sega Rally y Virtua Fighter 2 (pese a ser el tercer VF que te vendían en solo 6 meses...), pero Namco volvió a estar muy ágil con conversiones como la de Tekken 2, que te añadía un opening flipante y doblaba el número de personajes aunque fuese con la 'trampa' de los clones. La cosa es que a efectos prácticos tenían su diseño, escenario, banda sonora y final propio, y los usuarios lo agradecieron bastante. Cuando Sega se quiso apuntar al carro con Last Bronx ya fue tarde.
Por lo demás andaban medio igualadas en esta guerra, más cantidad en Sega, pero es cierto que las franquicias de namco tuvieron más punch. Aparte de las mencionadas, Soul Blade, Time Crisis, Ace Combat, Point Blank, resonaron bastante más que Fighting Vipers, Virtua Cop, Nights o Panzer Dragoon en occidente.
La cosa es que aparte de este acuerdo (muy beneficioso para namco, porque en Playstation iban sin competencia y además le distribuía todo fuera de Japón), Sony se preparó dos años antes para darlo todo en Europa gracias a adquirir Psygnosis y darle cañita para que programase en 3D.
Wipeout y Destruction Derby lo petaron bastante y curiosamente por 'cabos sueltos' son juegos que terminaron apareciendo en Saturn. A Sony lógicamente no le hizo ni puta gracia (al punto de casi vender Psygnosis) pero incoscientemente le dieron mejor imagen a Playstation todavía, porque los juegos no solo llegaban tarde a Saturn, sino que encima llegaban mal.
Se sumaba al club Resident Evil, que fue lo más rompedor del 96 y tardó un añaco en llegar a saturn (y con el drama de las no-transparencias), mientras que Saturn se intentó sobreponer con un Tomb Raider cuya exclusiva duró un triste mes.
Este tercer round desde luego le hizo daño, pero además estaba un Crash que suplía el cupo plataformero con un buen representante por fin, mientras que Sonic andaba de parranda.
En el 96 los multis estuvieron bastante igualados, pero ya en el 97 la inercia estaba clara, juegos thirds que no llegaban a saturn, o lo hacían tarde, o solo en Japón (Mega Man 8, Castlevania, Oddworld, Tomb Raider 2 o Final Fantasy VII), juegos que empezaban a llegar traducidos y doblados como Parappa, Kurushi, Crash 2, o el mencionado FFVII mientras que en saturn nos comíamos todo en inglés (me suena el primer Panzer Dragoon como uno de los pocos), y de horizonte un 1998 que avecinaba un despelote importante. (ese Resident Evil 2 para empezar)
Yo tuve ambas, primero Saturn y luego Playstation, y disfruté a lo grande de la primera (y obviamente de la segunda más todavía), pero la desgracia se olía desde el principio con una Sega que daba palos de ciego intentando venderte tanto 32x como saturn.
Si eras fan del mundillo y querías sus recres era inevitable que te atrajese, pero reconozco que la cosa salió así por los méritos propios de cada una.
Y bueno, como dice el compañero, saturn siempre fue más cara y su difusión fue en general más pobre. Recuerdo flipar con las demos de Playstation en casas de mis amigos, mientras que en saturn no sabía ni que existían.
Menudo tochaco

pero bueno me he puesto nostálgico y es la visión que tengo yo de aquella época.