Los yihadistas detenidos en Barcelona son dos libios y un marroquí y uno de ellos fue combatiente del ISIS. El marroquí actuaba como "facilitador" y fue el que les encontró un piso en Barcelona antes de que el resto llegaran a través del Estrecho. Un cuarto cruzó la frontera y ya ha sido detenido por la Gendarmería francesa.
El lider del grupo estuvo en Irak, Turquía y Senegal y finalmente llegó a Argelia donde se vinculó con la "franquicia" del ISIS en el Norte de África.
La investigación comenzó en Navidad cuando la policía española fue alertada por el FBI del traslado de Argelia a España de un sujeto "potencialmente peligroso". Su referencia era el reciente atentado de Viena aunque no disponían todavía de armas y probablemente Barcelona era un lugar de paso. Se decidió detenerles porque había indicios de que podían desplazarse al extranjero.