Con la fiebre del aniversario de Overwatch ya en el pasado, Blizzard ha dejado ya a un lado las celebraciones y se ha puesto a trabajar para seguir mejorando su popular FPS del que disfrutan más de 30 millones de jugadores.
El siguiente paso de la creadora del juego parece ser el querer acabar con los usuarios tóxicos que nos podemos encontrar en el servidor para que no puedan estropear la experiencia de juego del resto de jugadores que simplemente quieren disfrutar de este divertido FPS.
Jeff Kaplan se ha mostrado bastante rotundo en los foros del juego anunciando que se incrementarán de forma severa los castigos para todos aquellos que se dediquen a trolear las partidas o para los usuarios que den servicios de boosting para aumentar el nivel por encima de las posibilidades de un tercero. El director del juego también ha animado a toda la comunidad a reportar a todos los jugadores que vena realizando alguna de estas prácticas para que el martillo del baneo de Blizzard pueda golpear donde debe.
El incremento de estas sanciones aún no se ha anunciado pero seguramente siga una línea como la que querían trazar con los jugadores que abandonan de forma intencionada las partidas pudiendo expulsar a estos durante toda una temporada e incluso, si cometen un gran número de infracciones, banearles de forma permanente e irreversible de los modos competitivos de Overwatch.
Lo cierto es que tanto los troleos como el boosting son unas prácticas que afectan a la diversión de los usuarios y que cada vez se están tomando más en serio tanto por las compañías como incluso por los gobiernos con Corea del Sur planteando una ley para castigar a los "boosters" con penas de hasta 2 años de cárcel.
