Si tuviéramos que destacar uno de los principales motivos por los que nos gustan tanto los juegos independientes ese es el de la innovación, no solo en el terreno jugable sino también en el narrativo, tocando temas e historias que las grandes superproducciones no se atreven, en su afán por llegar a la mayor cantidad de público posible. A finales de 2014 llegó a PC This War of Mine, uno de los juegos independientes más valientes y necesarios que recordamos en mucho tiempo, al tratar los conflictos bélicos desde el punto de vista de los civiles, en su lucha por la supervivencia.
Una aventura dura y sin concesiones en la que teníamos que gestionar un refugio y a un grupo de supervivientes, cuidando sus necesidades básicas como la alimentación, la salud y lo que era más interesante, sus emociones, ya que una decisión tan difícil como robar alimentos a unos inocentes podría tener más adelante consecuencias devastadoras para ese personaje. Se convirtió sin duda en uno de los juegos indie más destacados de 2014, y si queréis saber más sobre él podéis leer el análisis que publicamos en su momento en su versión de PC.
Meses después, en pleno verano, llegó una conversión para dispositivos móviles iOS y Android, y ahora en unas semanas, el 29 de enero, PlayStation 4 y Xbox One van a recibir su correspondiente versión con el nuevo nombre de This War of Mine: The Little Ones. En su salto a consola no estamos ante una simple conversión o remasterización, y se ha añadido algo que sus responsables creían que era necesario para que la experiencia fuera realmente completa: los niños.
En el título original solo había adultos, y para recrear de la manera más convincente posible los horrores de una guerra era importante incorporar a los más pequeños, las mayores víctimas de un conflicto bélico. Si antes teníamos doce personajes jugables ahora habrá nueve más, seis de ellos niños y niñas, a los que tendremos que proteger y cuidar de una manera diferente. No solo alimentarles y cuidar su salud, sino también hablar y jugar con ellos, e incluso podremos fabricar o traer juguetes al refugio para que estén entretenidos.
Los niños no pueden ir a buscar comida o realizar incursiones en la ciudad como los adultos, pero sí pueden realizar pequeñas tareas como recoger agua o atender a los heridos y enfermos. Dependiendo de cómo los tratemos con cada personaje adulto se podrán crear vínculos afectivos, y si ya era duro en This War of Mine cuando perdías a un personaje, no nos imaginamos lo peliagudo que tiene que ser ahora al haber incorporado niños a la fórmula.
Si os dais cuenta la gran mayoría de los videojuegos evitan incluir personajes infantiles para no propiciar situaciones incómodas, por ello nos parece muy valiente lo que propone This War of Mine: The Little Ones, contarnos todo el horror de la guerra desde la perspectiva de los civiles, sin medias tintas ni paños calientes. Ya os advertimos que no es un juego para todos los públicos, es duro, áspero y difícil, y requiere cierta paciencia y dedicación ya que no es muy agradable lo que propone. Pero pocas aventuras por no decir casi ninguna tienen un mensaje tan honesto y pedagógico, capaz de remover conciencias.
La novedad de los niños supervivientes de momento será exclusiva de esta versión de consolas, aunque imaginamos que más tarde o más temprano acabará llegando a PC de alguna manera, ya sea como actualización gratuita o contenido descargable de pago. En su paso a PS4 y Xbox One también se han adaptado los controles al mando, ya que el juego original en ordenador se manejaba con el ratón, controlando un puntero con el que indicábamos las distintas acciones.
Ahora en consola controlamos a los personajes directamente, pudiendo cambiar entre ellos de manera ágil, teniendo que movernos hasta los objetos con los que podemos interactuar, desplegando las diferentes acciones disponibles. Esto cambia sutilmente la jugabilidad, y en un primer contacto no has parecido un poco impreciso el control de los personajes, se nota mucho que el juego originalmente no estaba pensado para un mando. En cualquier caso no parece que vaya a ser nada grave, es un juego de ritmo muy pausado que no requiere realizar acciones rápidas, y estamos seguros que te acabarás acostumbrando. Además se trataba de una beta, y queda margen de mejora de cara al lanzamiento.
Los gráficos mantienen su llamativo y personal estilo visual con muy pocos colores, y lo que sí es una buena noticia es que la versión de consola va a contar desde el primer día con traducción al español, ya que en PC hubo que esperar unos meses para jugarlo traducido.
La cara más dura de la guerra
Nos alegramos de que una mayor cantidad de público vaya a poder descubrir un título tan valiente como This War of Mine: The Little Ones, que demuestra mejor que ningún otro que los videojuegos pueden ser un medio interactivo excelente para contar todo tipo de historias e incluso remover conciencias. La obra original de los polacos 11 bit Studios ya fue suficientemente buena, y ahora van un paso más allá incluyendo a los niños en el relato, que harán que el juego sea todavía más duro y real. El 29 de enero podremos comprobarlo en Xbox One y PS4, tanto en formato físico como digital.
Hemos jugado a This War of Mine: The Little Ones en las oficinas de Koch Media en España, la distribuidora del juego.
