Ya quedan unas pocas horas para que todos podamos disfrutar de Destiny 2, la nueva entrega de una de las sagas que más ha dado que hablar en la actual generación de consolas. Una secuela con la que Bungie quiere resarcirse y corregir todos los errores cometidos con el primer juego, que contaba con las habituales señas de identidad del estudio, como unos tiroteos sobresalientes y una ambientación excepcional, pero que fallaba a la hora de construir una experiencia sólida a la que estar enganchados durante centenares de horas, como nos habían prometido.
Esto se fue corrigiendo con el pasado de las semanas y los meses, sobre todo después de la primera gran expansión, El Rey de los Poseídos, que reestructuró todo el juego, pero todavía quedaba mucho trabajo por hacer, como nos han demostrado estas primeras horas jugando a Destiny 2.
Hace unas semanas viajamos a Seattle para asistir a un evento de preview celebrado muy cerca de las oficinas de Bungie, donde pudimos jugar durante tres días, lo que nos ha dejado una idea bastante clara de las virtudes que va a tener esta secuela, y también de los elementos que quizás sigan sin convencer a los que no terminaron de conectar con el primero
En nuestras anteriores impresiones de este viaje os hablamos de la primera zona del juego, y hoy os podemos contar todo lo que probamos, sin ningún límite o embargo. Vamos a centrarnos en uno de los elementos que más han mejorado y que menos gustaron en la primera entrega, el modo campaña y la historia, mucho más elaborada en Destiny 2.
Esta vez sí, una historia bien contada
Uno de los errores más flagrantes de Destiny era su historia, tan mal contada y desaprovechada que era sorprendente, sobre todo viniendo de un estudio como Bungie, que con la saga Halo había creada un universo de ciencia ficción realmente interesante. Esta secuela llega decidida a corregir ese error, y por lo que hemos podido ver (pudimos jugar más de la mitad de la campaña), la narrativa de Destiny 2 está mucho más cuidada, en todos los sentidos.
No han dudado en introducir todas las cinemáticas que sean necesarias para contarnos acontecimientos relevantes de la historia, los personajes están más trabajados, cuentan con una gran personalidad y muchas líneas de diálogos, y sabes en cada momento cuáles son tus objetivos y motivaciones: si te centras en las misiones de la historia no se diferencia demasiado de una campaña de los anteriores juegos de Bungie.
Con esto no estamos diciendo que la historia nos haya enamorado y que nos parezca excelente, simplemente queremos dejar claro que ahora sí está bien contada, que te enteras bien de lo que está pasando. Todavía tenemos que pasarnos la campaña al completo para poder valorarla, pero en su primera mitad nos ha faltado algo de épica y trascendencia en las tareas que estamos acometiendo, te dedicas a reconstruir algo que han destruido para llegar al punto de partida de la saga.
Una nueva y peligrosa amenaza, la Legión Roja, se ha hecho con el poder de la última ciudad y ha despojado a los guardianes de sus poderes, y a nosotros nos tocará solucionar este desaguisado, buscando la ayuda de viejos conocidos, como Cayde-6, Zavala e Ikora, y algunas caras nuevas, como Hawthorne. Hay un gran villano con mucha presencia en la historia, Dominus Ghaul, y nos quedamos con muchas ganas de jugar el tramo final de la campaña, porque las cosas se estaban empezando a poner interesantes.
Al diseño de misiones le cuesta un poco sorprender, algo que le ocurre a muchos shooters actualmente, y la historia a veces se siente como un gigantesco tutorial, que te va presentando e introduciendo poco a poco las diferentes posibilidades del juego. Es imposible prescindir de la campaña, ya que a través de ella se desbloquean los personajes y sus respectivas misiones, tiendas y hasta los modos de juego, como el competitivo, así que el primer objetivo de Destiny 2 es superar su historia, luego ya habrá tiempo de sobra para todo lo demás.
Una de las últimas misiones que jugamos nos pareció realmente épica y espectacular, protagonizada por vehículos, pilotando distintos tipos de naves y tanques, y podría pasar por una misión de cualquier Halo. Veremos que tal este tramo final de la campaña, que parece que es cuando las cosas se ponen realmente interesantes, y sobre todo el endgame, que nos han prometido que nos va a sorprender.
Una experiencia de juego mucho mejor diseñada
Como ya dijimos en las anteriores impresiones, Destiny 2 se siente como una secuela bastante continuista en apariencia, aunque cuando empiezas a escarbar descubres que un juego mucho más agradable, pulido y mejor diseñado, en todas sus facetas. En la gestión del inventario, en saber para qué sirve cada objeto y cómo conseguir el equipo que deseamos, en tener en todo momento claro lo que podemos hacer y dónde encontrarlo, y en la propia navegación por el universo del juego, con prácticos viajes rápidos o la posibilidad de moverse directamente de un planeta a otro.
A través de unas prácticas pestañas en el menú principal nos guían y nos dicen qué misiones hemos emprendido y cuáles hay disponibles, qué nos recomiendan hacer a continuación, o qué podemos hacer para subir nuestro nivel de experiencia o de luz. Todo esto para que nunca nos encontremos perdidos y sin saber qué hacer, algo que sí ocurría en el primer Destiny.
Se ha dicho en las últimas horas que Destiny 2 podría tener menos misiones principales que el primero, pero esto es anecdótico, os aseguramos que tiene contenidos para rato, es un juego mucho más grande, con un montón de cosas por hacer, y es importante que todo este contenido está mucho más claro y mejor estructurado.
Entre misiones de la historia, las aventuras (unas elaboradas misiones secundarias con narrativas), patrullas, eventos públicos, los sectores perdidos (unas mazmorras escondidas muy interesantes), asaltos, explorar los planetas buscando recursos y coleccionables, el multijugador competitivo y la primera raid, que llegará la semana que viene, vas a tardar mucho en aburrirte del contenido base de Destiny 2.
Como espacio social y lugar para comerciar y gestionar el inventario, en esta ocasión La granja sustituye a La torre, un lugar en el que básicamente podemos realizar las mismas acciones, aunque todo está más a mano, ya no son necesarios tantos paseos estúpidos. También hay algunos secretos y curiosidades, como una zona en la que podemos jugar al fútbol, con marcador y todo.
Después de jugar las primeras 15-20 horas todavía teníamos la sensación de que estábamos rascando la superficie, descubriendo cosas nuevas constantemente, y una vez has alcanzado el nivel máximo llega el piqué de ir mejorando tu equipo y subiendo el nivel de luz poco a poco, celebrando cada nuevo engrama morado que consigues.
El primero ya era un juego muy adictivo, pero este al tener contenidos más variados y mejor estructurados, y más piezas de equipo y desbloqueables para personalizar a tu personaje, creemos que tiene potencial para enganchar todavía más. Eso sí, si fuiste un "quemado" del primer Destiny y jugaste cientos o miles de horas, tanto tiempo dedicado puede que te pase factura, ya que tendrás una fuerte sensación de estar jugando a más de lo mismo, aunque sea mejor.
Sigue siendo igual de divertido disparar, gracias a su impecable gunplay, tan emocionante cada vez que consigues una nueva pieza de equipamiento, ya que engancha mucho mejorar al personaje, da gusto pasear por sus bellos escenarios gracias a su elaborada ambientación, y sigue siendo un juego con una gran personalidad, que ofrece algo único dentro del género.
Veremos si esta vez Bungie da en el clavo, y consiguen convencer a todos por igual; tanto a los que disfrutaron con el primero, a los que querrán volver a enganchar, como a los que no gustó nada la propuesta, o incluso nuevos jugadores que no le dieron una oportunidad.
Preparen las armas
Como un primer e intenso contacto, Destiny 2 nos ha dejado un buen sabor de boca, pero será a partir de unas horas, cuando se abran los servidores y nos pongamos con él para analizarlo, cuando saquemos verdaderas conclusiones. Seguro que hay virtudes que nos han pasado desapercibidas, y también unos cuantos defectos.
Aunque hayamos podido asistir a este evento de preview para probarlo en profundidad, esta noche tendremos que empezar desde cero, como todo el mundo, así que tendréis que esperar unos días para poder disfrutar de su análisis aquí en Vandal. Mientras tanto realizaremos algún directo, y os tendremos informados de todas las noticias que se produzcan en este esperado arranque.
Destiny 2 se pone a la venta mañana 6 de septiembre en PS4 y Xbox One, y a PC llegará un poco más tarde, el 24 de octubre.
Hemos jugado a Destiny 2 en su versión de PS4 Pro en un evento celebrado en Seattle al que fuimos invitados por Activision.
