Un elemento diferenciar de estas secciones respecto a otros títulos de corte similar es que tenemos un botón para embestir, esto provoca que el coche de un pequeño acelerón, que alcanza unos dos o tres metros, lo justo para golpear al vehículo de delante e intentar sacarlo de la carretera, aunque también podemos realizar embestidas laterales. Más adelante, ya con las armas de fuego, habrá secciones a bordo de un coche en el que un compañero conduce y nosotros solo disparamos a los enemigos. Motos y motoristas rodando por el suelo, coches explotando y saltando por los aires, son secuencias muy divertidas y espectaculares, que te meten de lleno en una película de acción trepidante. Si conduces en moto a la vez que conduces también puedes disparar, y para que esto no sea demasiado complicado cuando apuntas el tiempo se ralentiza y te permiten apuntar mejor. Esquivar el tráfico, estar atento a los coches y vehículos que te persiguen disparando, hemos jugado una misión con esta circunstancia y nos lo hemos pasado bomba.
Explicados los combates, las persecuciones a pie y la conducción de vehículos, quedaría un cuarto pilar: los tiroteos. Aunque al principio lo resolvemos todo a palos, según avanzamos en la historia las cosas se van complicando y poniéndose cada vez más turbias, y entran en escena las armas de fuego. Tenemos un sistema semiautomático de disparo, solo podemos llevar un arma a la vez, y hay un sencillo sistema de cobertura que nos jugará alguna mala pasada. Se nota que no estamos ante un título de acción en tercera persona, que a los tiroteos no les han dado mucho peso en la jugabilidad, y simplemente funcionan, sin mucho brillo, aunque los divertidos headshoots estén a la orden del día.
No solo hay armas de fuego, también tenemos armas blancas, como cuchillos, barras de metal, o incluso podremos usar para golpear un enorme pescado, pero se nota que el juego no da demasiada importancia a las armas, ni podemos guardarlas ni almacenarlas, acaba siendo una cuestión más contextual, de llegar a un escenario y hacerse con el arma que tengamos a mano, no es necesario armarse antes de comenzar una misión, ya se ocupa el juego da proporcionarnos lo que vayamos a necesitar.
Tenemos las misiones principales de la historia, otras secundarias llamadas favores, misiones policiales muy interesantes en las que tendremos que recoger pistas, hacer fotos e investigar un crimen, piratear cámaras de seguridad para controlar el crimen de la ciudad, seguir una señal de teléfono móvil para dar con alguien a quien perseguimos, y un largo etcétera, resulta bastante curioso ese doble papel de policía y mafioso, beneficiándonos de las ventajas de dos roles tan antagónicos.

La ciudad de está viva, llena de cosas por hacer, y los comercios tienen muchos protagonismo, tiendas o puestos ambulantes en los que podemos comprar ropa, comida que nos recupera la salud o la energía, hay peleas de gallos en las que podemos apostar dinero, locales de "masaje" cuyas comillas lo dicen todo, ir a cantar un rato a un karaoke, carreras de coches, y hasta clubes de artes marciales, en los que tenemos que superar varias rondas venciendo a una cantidad cada vez mayor de enemigos. Hay cantidad de coleccionables escondidos por la ciudad, uno de ellos muy importante como los santuarios, ya que cada vez que encontramos un número determinado se amplía nuestra vida.