Hace prácticamente un año que Ni No Kuni vio la luz en Nintendo DS en el mercado nipón. A pesar de la esperanzas de muchos jugadores, desde entonces no ha habido confirmación sobre la localización del título a Occidente y sin embargo sí que hemos recibido la buena noticia de que su versión en PS3 llegará al viejo continente de las manos de Namco Bandai.
Hablamos de versión PS3 y al mismo tiempo queremos dejar claras sus diferencias. Desde el anuncio de las dos diferentes versiones, el estudio encargado entre otros de los títulos del profesor Layton, ha querido dejar claro que el desarrollo de ambos juegos se ha realizado de forma independiente. El reflejo de esto es un argumento general similar, pero con un tratamiento gráfico, de jugabilidad y desarrollo diferente. No estamos ante un juego adaptado en todos los sentidos, sino que estamos ante un juego independiente en cada plataforma pero con un eje argumental similar. Sinceramente, este hecho es de agradecer, y mucho, puesto que la bella factura del título de Ghibli y Level 5 gana muchos enteros en la alta definición con un tratamiento único.
El estudio Ghibli, conocido en todo el mundo por sus películas de animación como El Viaje de Chihiro, la Princesa Mononoke o mi Vecino Totoro (todas de Hayao Miyazaki, fundador y cabeza visible del estudio) ha participado en la creación de un videojuego, algo que no hacía desde PlayStation 2 con Magic Pengel. Sin embargo, es ahora el momento en el que la tecnología está más preparada para un resultado óptimo, la alta definición está lista para ofrecer un mundo mágico lleno de color, y existe un estudio tan apropiado como Level 5 para proporcionar la experiencia Ghibli transformada en videojuego. Hemos de ir adelantándolo, el resultado es maravilloso.
Dos mundos conectados
La historia de Ni no Kuni nos pone en la piel de un chico de trece años llamado Oliver. Este joven vive en la ciudad de Hotroit, una ciudad imaginaria pero que sigue el estilo industrial europeo que podemos ver en algunas de las películas del estudio Ghibli. Algunos de los personajes que aparecen al principio del juego, como el caso del amigo de Oliver, Mike, también nos traen a la memoria otros personajes de los film de Miyazaki, y es que Ni No Kuni rezuma Ghibli por cada poro.
Oliver vive sólo con su madre en esta pequeña aldea llevando una vida de lo más normal. Una noche, el pequeño decide escabullirse en la noche para probar el automóvil a vapor que su buen amigo Mike había construido. Esta pequeña chiquillada acaba con la vida de su madre debido a una especie de afección cardíaca, y el pobre Oliver se queda completamente sólo. Mientras llora desconsolado en su cuarto, sus lágrimas caen en un pequeño muñeco que su matriarca había confeccionado para él. La reacción de las lágrimas hace cobrar vida al juguete que se presenta como un hada (varón) de nombre Shizuku. Tras una cómica y rápida presentación, Shizuku ofrece una explicación sobre Ni no Kuni, un mundo paralelo al original donde cada persona tiene un doble exactamente igual. Oliver, con la idea de encontrar a su otra madre se pone en marcha, sin embargo una malvada bruja hace peligrar la estabilidad de este otro mundo.
Este es el punto de partida de Ni No Kuni. Un argumento lleno de magia de la calidad con la que sólo dos grandes como Level 5 y Ghibli podrían ofrecer. El diseño de personajes, monstruos y demás localizaciones que hemos podido ver recuerdan claramente al estilo del estudio de animación de Miyazaki mientras que los chicos de Level 5 parecen haberle dado forma mediante sus ideas jugables y su experiencia con otros títulos como los del famoso profesor.
Un JRPG en mayúsculas
Ni No Kuni sigue el patrón más natural de un juego de rol japonés, una historia principal que nos llevará de un lugar a otro del vasto mundo de Ni No Kuni, con un montón de diálogos, personajes que conocer y llevando el rol nipón de nuevo a lo más alto. En lo que se refiere al desarrollo pues no encontramos grandes sorpresas, aunque sí elementos deseados por los seguidores del género. Además de la trama principal se nos proporciona también un buen número de misiones secundarias que nos llevarán a explorar cada rincón del mundo y las ciudades. Desde encontrar a los hijos perdidos de cierta señora hasta derrotar a monstruos feroces a lo largo del mundo, un buen número de posibilidades para perdernos si es nuestro deseo.
Junto a estas líneas secundarias encontramos una historia principal llena de la magia de Ghibli, con varias ciudades y mazmorras que visitar en un mundo de dimensiones más que considerables. El movimiento por este mundo se realizará también a través de un mapamundi, otro elemento querido por los seguidores del género y que ofrece un mundo realmente vivo. Es decir, hemos visto mapamundis amplios pero ilógicos, otros que apenas eran grandes praderas verdes y otros que sólo eran un tablero de casillas. Sin embargo, en Ni No Kuni se ofrece un mapamundi extenso, con relieve y con localizaciones bien diferentes, en cierto modo un mapamundi más adaptado a los tiempos que corren. Por supuesto también contaremos con diferentes medios de transporte para viajar por este amplio universo.
Mientras Oliver viaja, contará con la impagable compañía de Shizuku, el personaje secundario que aporta el apoyo perfecto al personaje principal, ofreciendo consejo y ayuda a través de un amplio registro cómico que nos sacará más de una sonrisa, y prevemos que también más de una lágrima. Y es que pocos géneros como el rol japonés han sabido transmitir diferentes sentimientos y ahondar en tramas realmente conmovedoras, y por el momento Ni No Kuni parece llevar ese camino.
Hasta ahora nos encontramos con un JRPG que incluye una historia y un diseño a la altura de los estudios Ghibli, con un mapamundi extenso, con varias ciudades y un buen número de mazmorras, personajes con vida interior y un doblaje fabuloso. Ahora bien, lo que resta es el tema de la jugabilidad.
En el apartado del combate, el título de Level 5 parece abandonar el sistema por turnos más clásico del que hizo uso en DS y ofrece un sistema algo diferente. Parece que la variante clásica por turnos ya no entra en los planes de los desarrolladores (especialmente en sobremesas), los cuales intentan ofrecer nuevas experiencias que no siempre acaban de gustar a los jugadores. En Ni No Kuni, podremos tomar el control de Oliver o una serie de criaturas denominadas "Imagine", una serie de avatares creados mediante la imaginación del personaje principal y que luchan por él. Aunque este planteamiento es similar al de DS, el combate en sí se muestra en perfecto tiempo real, es decir que podremos movernos libremente con el personaje seleccionado y cambiar a otro mediante el botón L1. Podremos seleccionar a Oliver o alguno de sus avatares, pero sólo uno realizará acciones ofensivas mediante nuestras órdenes. A medida que avanza el juego nos encontraremos a otros amigos y nuevos "Imagine", por lo que también contaremos con un conjunto de personajes que funcionan de forma automática al estilo de los últimos Tales of.
Ahora bien, mientras en el combate somos capaces de movernos libremente, esta posibilidad se utiliza principalmente para esquivar ataques enemigos o ponernos fuera del rango de su ataque, puesto que todos las acciones a realizar utilizan comandos como si de un juego por turnos se tratase. Es decir podremos seleccionar las típicas funciones de atacar, magia, cubrirse, etcétera. Una vez seleccionado el comando atacar por ejemplo, seleccionamos al enemigo y el personaje se lanzará contra el enemigo y le atacará continuamente durante unos cuatro segundos. Una vez pasado ese tiempo podremos volver a seleccionar otro comando de acción. Ahora bien, cada habilidad o ataque tiene un tiempo de reutilización, por lo que en ocasiones deberemos movernos, esquivar los ataques de los enemigos y en consecuencia sobrevivir hasta tener listas nuestras habilidades.
Por lo que hemos podido ver además en algún jefe final, el comando de defensa que pasa desapercibido en muchos títulos, en este puede tomar una vital importancia. Mientras que en DS movíamos a nuestros personajes en la pantalla táctil para esquivar ataques especiales de jefes finales, en la versión de PS3 eso se traduce en el usar el comando de defensa. Por ejemplo un jefe final avisa con su grito de su ataque especial, deberemos pues usar el comando para cubrirnos y mitigar el daño, y por ello deberemos tener también un ojo en los tiempos de reutilización.
Este sistema de combate es quizás el elemento del que puede cojear Ni No Kuni, un sistema que no llega a ser por turnos, ni tampoco una vertiente completamente libre, quedando a un medio camino que quizás no termina de encajarnos del todo. Aun así el nivel de dificultad no es demasiado fácil, aunque tampoco demasiado difícil, siendo un título ni para muy niños, ni para aquellos que busquen el mayor reto de los videojuegos.
Una joya sin igual
En los apartados gráficos y de sonido que en cada artículo es obligado comentar, tratamos de comentar las cosas en las que el título destaca, cuál pasa desapercibida y cuál podría haber sido mejorada. Sin embargo, en esta ocasión lo único que podemos hacer es cerrar la boca y dejar de babear. Ni No Kuni es sencillamente espléndido, toda una obra maestra visual y sonora. A el buen hacer de los chicos de Level 5, que ya han demostrado que saben crear personajes de animación desde cero tales como Inazuma o el Profesor Layton, se suma la experiencia y las técnicas del estudio Ghibli, el estudio de animación japonesa (en lo que ha dibujos animados se refiere) de mayor repercusión internacional sin lugar a dudas. El resultado es como decíamos impecable, una delicia para aquellos aficionados al cine de Miyazaki y una apuesta sobre seguro para los fans del JRPG.
En el apartado de las animaciones continúan nuestros halagos, ya que todo el universo goza de una fluidez excelente en este apartado, creando así un mundo que parece estar sacado de una película de dibujos animados. Parece que las técnicas de animación manual de Gibli han sido adaptadas al videojuego y todo parece haber sido creado de forma milimetrada. No parece existir la mano informática en algún tipo de animación brusca o mecánica, de hecho sentiremos que si dejamos el mando sobre la mesa la película continuará. Aunque esta valoración pueda parecer exagerada, sólo viendo algunas imágenes de vídeo de las ciudades podemos hacernos a la idea del gran parecido que tiene con una verdadera película del estudio Ghibli.
Por su parte el apartado sonoro está a la altura de cualquier película de Miyazaki. Melodías que nos recuerdan a Mi Vecino Totoro o el Castillo Ambulante, efectos sonoros que si no estuviesen no se echarían de menos, pero que al percibirlos nos damos cuenta de la magnitud del trabajo, y un doblaje (en este caso al japonés) digno de la gran pantalla. Han sido varios los actores y famosos que han dado voz a los diferentes personajes del título y ni uno sólo desentona en su papel. En resumen, si sólo viésemos ciertas secuencias y nos dijeran que es la nueva película de Miyazaki y el estudio Ghibli nos lo creeríamos sin dudarlo gracias al espectacular trabajo en estos apartados.
Uno de los JRPG del año
Tras haber probado las primeras horas del título de Level 5 queda claro que se postula como uno de los JRPG del año 2012. Contiene todos los elementos necesarios para ser del gusto de los fans de este género. Una historia cargada de magia y misterio, y estando el equipo de Ghibli de por medio, podemos imaginar su buena calidad. Ciudades que visitar y muchos personajes que conocer, personajes que siguen caracterizados siguiendo la línea Miyazaki. Misiones secundarias con las que perder el tiempo y sacar jugo al título, un mapamundi extenso para explorar y un sistema de combate que es una mezcla entre el sistema de turnos clásicos y otra variante con reminiscencias de otros títulos como Tales of. Si a este cóctel le añadimos minijuegos y una calidad visual y sonora como la comentada, el resultado lleva camino de convertirse en uno de los JRPG de mayor calidad de PS3.
Por último, puestos a sacar alguna pega al título, podemos decir que el sistema de combate utilizado puede gustar más a algunos jugadores que a otros. En cuanto se habla del JRPG el sistema de combate suele ser un tema controvertido. Combate por turnos, combate libre, mezcla de uno y otro, tipos de combate más anecdóticos y demasiado sencillos, así como un sinfín de posibilidades que nunca terminan de engatusar a todos. El ofrecido en Ni No Kuni es un combate interesante, pero quizás que demasiado automatizado para algunos. La habilidad del jugador sólo influye de una manera más superficial, especialmente teniendo que tener cuidado con el estudio de los ataques del enemigo y el control de los tiempos.
Ahora sólo nos queda esperar, pasar las Navidades viendo películas de Hayao Miyazaki y esperando a los primeros meses de 2012, cuando esta joya aparezca en PS3 en el viejo continente.
