Corren buenos tiempos para ser fan de la obra magna de Akira Toriyama. Tras haber pasado por unos años en los que parecía que la serie no levantaba cabeza con juegos de dudosa calidad, parece que Bandai Namco por fin ha empezado a apostar realmente fuerte por las aventuras de Goku y compañía. Como prueba de ello, no hay más que ver la buena racha de títulos de calidad basados en la licencia que llevamos: Dragon Ball Xenoverse 2, Dragon Ball: Fusions y Dragon Ball FighterZ, teniendo en este último caso uno de los mejores juegos de lucha de los últimos tiempos.
Ahora nos toca añadir a Dragon Ball Legends a esta lista, un nuevo título para móviles que, a pesar de estar todavía en pañales y de no haber completado su lanzamiento mundial, nos ha dejado con unas sensaciones buenísimas y con muchas ganas de ver hasta dónde es capaz de llegar con futuras actualizaciones.
El espectáculo de Dragon Ball en la palma de tu mano
Para quienes no sepáis nada de este juego, decir que estamos ante un nuevo "gacha" (aplicaciones gratuitas que basan su monetización en que invirtamos su moneda principal en realizar tiradas para obtener nuevos personajes de forma aleatoria) que combina acción en tiempo real con el uso de cartas para lanzar nuestras técnicas especiales y realizar potentes combos, como si de un juego de lucha se tratase.
La idea principal es la de enfrentar a nuestro grupo de héroes contra el de nuestro rival y alzarnos con la victoria eliminando a todos sus guerreros. Para ello, batallaremos en entornos tridimensionales por los que nos podremos mover con cierta libertad: hacia los lados y hacia atrás y delante, pero nunca hacia arriba o abajo, por lo que el vuelo no es completamente libre.
El desplazamiento es realmente intuitivo, ya que simplemente nos bastará con deslizar el dedo sobre la pantalla táctil hacia la dirección a la que nos queramos mover. A la hora de atacar, también nos encontraremos con un sistema de control realmente accesible y que se adapta como un guante a las capacidades de estos dispositivos, ya que solo tendremos que dar toques en la pantalla para lanzar bolas de Ki en el caso de que nuestro enemigo esté lejos y combos cuerpo a cuerpo en el supuesto de que hayamos cerrado las distancias con él.
Pero la auténtica "chicha" del título radica en el uso de las cartas de acción. A medida que se desarrolla la batalla iremos obteniendo diversos naipes que harán que nuestro héroe ejecute algún tipo de acción determinada con tan solo tocarlas. De este modo, podremos lanzar andanadas de Ki, volar a toda velocidad hacia la posición del contrario para castigarle con un duro combo de ataques cuerpo a cuerpo, desatar nuestra técnica característica (Goku utiliza el Kame Hame Ha, Vegeta el Galick-Ho, etcétera) o potenciarnos de diversas maneras. Además, si utilizamos varias de ataque de forma consecutiva podremos crear combos con los que castigar a nuestro oponente sin que este pueda defenderse.
Lo interesante llega en el momento en el que nos damos cuenta de que el uso de estas cartas no es gratuito, ya que nos pedirán que invirtamos cierta cantidad de Ki para ponerlas en práctica. El Ki se recarga automáticamente, aunque si mantenemos el dedo sobre la pantalla nuestro personaje empezará a cargarlo a toda velocidad, quedándose completamente desprotegido mientras realiza esta acción.
Con esto se consigue que la gestión de nuestra energía sea fundamental para salir victoriosos de una batalla, permitiendo todo tipo de estrategias y que tengamos que tomar un buen número de decisiones durante los enfrentamientos, buscando los mejores momentos para desatar nuestros combos más poderosos e intentando aprovechar cualquier hueco para recargar.
Para complicar todo un poco más, a veces obtendremos cartas con el icono de una Dragon Ball. Si las utilizamos, obtendremos la bola en cuestión, pudiendo reunir las siete y lanzar con ellas un devastador ataque en el que todos nuestros personajes combinan sus técnicas definitivas. Eso sí, para que este tenga éxito tendremos que superar un minijuego en el que nos tocará escoger un naipe de un tipo distinto al que seleccione nuestro enemigo.
Con esto, las cartas ganan una capa extra de profundidad, ya que querremos usar las que tengan una Dragon Ball cuanto antes, pero quizá el efecto de su acción no sea el que necesitamos en ese momento.
A nivel defensivo solo podremos evitar las ofensivas del contrario con una esquiva que se realiza deslizando el dedo hacia un lateral en el momento justo en el que nos van a dar un golpe. Eso sí, una vez esquivamos, tendremos que esperar un tiempo a que esta acción se recargue para volver a ponerla en práctica, a menos que cambiemos a nuestro guerrero activo.
Hablando de cambios de personajes, nuestro equipo podrá estar formado por seis combatientes, pero a la batalla solo podremos llevar tres de ellos. Para cambiar de uno a otro simplemente nos bastará con pulsar el icono del combatiente que queramos sacar al ring. Evidentemente, cuando pasemos a un personaje al banquillo, este quedará inutilizado durante unos segundos. Un detalle muy interesante es que, a diferencia de otros juegos similares, aquí los relevos los podremos utilizar incluso cuando estamos recibiendo daño para que sea el nuevo guerrero el que sufra los golpes, algo que nos vendrá muy bien para minimizar daños y evitar bajas.
Finalmente, también tenemos que tener en cuenta que cada personaje tiene una habilidad única que podrá utilizar una sola vez por combate y que todos los guerreros se dividen en cinco tipos distintos: rojo, azul, morado, verde y amarillo. Al más puro estilo Piedra, Papel, Tijeras, dependiendo de su color, serán débiles o fuertes frente a otros colores. Aquí existe una excepción: Shallot, el nuevo protagonista del Modo Historia, cuyo color es blanco, es decir, neutral ante el resto.
Así explicado todo de golpe y por escrito puede parecer que el título es muy complicado, pero el tutorial hace muy buen trabajo a la hora de explicarnos sus bases de forma práctica y progresiva, por lo que no tardaréis más de cinco minutos en pillarle el truco. Eso sí, otra cosa ya es dominarlo, pues todo ocurre a gran velocidad y nos tocará afinar tanto los reflejos como la mente para tomar las decisiones tácticas correctas que nos lleven hasta la victoria.
En general, los combates nos han parecido muy divertidos. Están perfectamente adaptados a la interfaz de este tipo de dispositivos para que podamos jugar con una sola mano y esconden una sorprendente profundidad que no esperábamos ver en un producto de estas características, dando como resultado unos duelos muy frenéticos e intensos que captan sorprendentemente bien la esencia de la serie.
Sí, todos los personajes se controlan igual, pero todos ellos tienen características y peculiaridades únicas que tenemos que tener en cuenta a la hora de crear a nuestro grupo ideal y desarrollar las mejores estrategias.
Una aventura que acaba de empezar
En cuanto a contenidos, se nota que el título acaba de lanzarse y no da para mucho, ya que casi todo se resume en realizar eventos, completar las misiones del Modo Historia y pegarnos de tortas contra jugadores de todo el mundo en su modo competitivo.
El Modo Historia no tiene demasiado que explicar, más allá de que su trama nos lleva a encarnar a Shallot, un misterioso saiyan que no recuerda nada de su pasado y que se ve envuelto en el Torneo del Tiempo, una especie de Battle Royale en la que se han reunido a los guerreros más fuertes de todas las épocas dentro de una misteriosa distorsión espacio-temporal para decidir quién es el más fuerte de toda la historia de Dragon Ball.
La premisa es una especie de mezcla entre lo visto en Dragon Ball Fusions y el Torneo de Poder de Dragon Ball Super, ya que el vencedor se llevará las Super Dragon Balls para poder cumplir su mayor deseo. De momento el argumento no ha avanzado demasiado como para que podamos valorarlo, pero su desarrollo se hace ameno, y a nivel jugable todo consiste en superar batallas y ver las conversaciones que avanzan la trama.
Lo más interesante es que cada misión cuenta con varios desafíos opcionales con sus correspondientes recompensas, como terminar el combate sin que nos toquen, realizar varias esquivas o rematar el enfrentamiento con el ataque que podemos desatar al juntar las Dragon Balls, lo que les da cierto punto de rejugabilidad. Por lo demás, una vez lo hayamos hecho todo, simplemente las repetiremos para farmear los materiales que necesitemos. Por supuesto, también hay eventos temporales, y más adelante se repasará en ellos los momentos más icónicos de la serie.
Siendo el tipo de juego que es, tampoco podremos olvidarnos de entrenar a nuestros personajes para subirlos de nivel y mejorarlos, ya sea subiendo sus estadísticas y clase en su panel de habilidades (cada mejora cuesta zenis y materiales) o equipándoles diferentes piezas de equipo. Además, también podremos mandarlos a que cumplan misiones y que al volver nos traigan jugosas recompensas, como ítems de entrenamiento o dinero.
El otro gran modo del juego, y su mayor atractivo, lo tenemos en el PvP, donde podremos batallar en tiempo real contra jugadores de todo el mundo. Aquí podremos librar tanto combates amistosos contra desconocidos y amigos o luchas puntuadas con las que subir y bajar en las clasificaciones.
Mientras que los eventos y el Modo Historia requieren que invirtamos energía para jugar (obligándonos a esperar un tiempo a que se recargue para seguir cumpliendo misiones), el PvP no tiene ningún tipo de limitación, por lo que podremos disfrutar de esta modalidad siempre que queramos.
La gran noticia que tenemos aquí es que la infraestructura online es una auténtica pasada. El sistema de emparejamientos nos ha encontrado rivales de forma prácticamente instantánea y durante las batallas el lag es casi inexistente, permitiendo partidas muy fluidas y precisas, algo imprescindible en un juego de estas características.
Para conseguir este logro técnico, se ha optado por utilizar la tecnología Cloud Spanner de Google en Android (la versión a la que hemos jugado) y está claro que los resultados hablan por sí solos, ya que no recordamos haber probado ningún otro juego de móviles con un multijugador en tiempo real que funcione así de bien y que reduzca tantísimo la latencia entre usuarios.
Nuestra gran duda en este sentido radica en el equilibrio del que gozará esta modalidad, ya que al ser un "gacha" encontramos personajes mejor que otros, y no todos los usuarios los tendrán al mismo nivel e igual de desarrollados. Al menos, el sistema de emparejamientos parece que funciona bien y siempre nos ha tocado contra rivales cuyos equipos tenían un nivel de poder parecido al nuestro, lo que nos ha permitido disfrutar de batallas muy igualadas y reñidas.
En lo referente al siempre espinoso tema de los micropagos y de los porcentajes para obtener a los guerreros más raros, así de primeras no hemos detectado que sea un título especialmente severo, ya que cada día podremos hacer una tirada a precio reducido que cuesta la misma cantidad de monedas que podemos obtener por terminar las seis misiones diarias, de modo que podemos asegurarnos un intento cada 24 horas.
Nosotros, hasta el momento, hemos hecho 30 tiradas (pagando su precio sin el mencionado descuento) y solo hemos obtenido un personaje SP (la rareza máxima) y varios EX (los segundos más raros), lo que nos ha permitido hacernos un equipo apañado y con el que nos defendemos bien en el competitivo. También es cierto que actualmente no hay ni 40 personajes, por lo que tampoco hay mucho margen para valorar esto a día de hoy, así que tendremos que seguir jugando para poder confirmaros si hay grandes barreras de pago o no. Eso sí, ya os vamos avisando que todo apunta a que el título va a requerir de cierta dedicación para progresar y no quedarnos atrás, aunque todo parece entrar dentro de unos límites lógicos y razonables.
En lo que respecta a su apartado gráfico, tenemos un juego simplemente espectacular. Tanto los modelados 3D como las animaciones y efectos son de una calidad altísima. Resulta difícil de creer lo mucho que ha evolucionado la tecnología en los últimos años como para que un juego de móviles sea capaz de captar con tanto acierto el espectáculo por el que se ha caracterizado la obra de Toriyama.
Eso sí, aquí lo que realmente queremos destacar es su rendimiento. El título está perfectamente optimizado y funciona de maravilla, propiciando partidas muy fluidas y una navegación por los menús ágil y tremendamente cómoda, demostrando el cuidado y mimo que se ha puesto en que todo rinda como debe.
Por último, el sonido nos regala una banda sonora muy frenética y con muchos guitarreos que ambientan a la perfección las batallas, así como efectos extraídos directamente de la serie que reconoceremos al instante. Para ponerle la guinda al pastel, todos los personajes cuentan con sus actores de doblaje japoneses originales (o ingleses si así lo deseamos), algo que se agradece muchísimo y que ayuda a aumentar el grado de fidelidad con el anime a la hora de jugar.
Un futuro muy prometedor
Como veis, Dragon Ball Legends es un juego que ha conseguido sorprendernos e ilusionarnos a partes iguales. Aunque su estructura no dista mucho de la de otros títulos similares, su propuesta jugable, posibilidades y presentación marcan la diferencia, dando como resultado un producto muy prometedor y con un potencial enorme a poco que se gestione correctamente y la compañía demuestre su compromiso con él.
Estamos convencidos de que se va a convertir en un gran éxito y en una de las aplicaciones más descargadas, aunque su falta de contenidos actual probablemente ralentice su camino hacia lo más alto. Por lo demás, si os gusta Dragon Ball y tenéis un móvil compatible, no dudéis en darle una oportunidad en cuanto llegue a nuestro país.
