Análisis de Laser League (PS4, Xbox One, PC)

En los últimos años, parece que los grandes éxitos pasan por el multijugador. Juegos como Rocket League, Fortnite o PUBG han revolucionado el mercado, y es normal que todos quieran un trocito del pastel. Ahora, Roll7, los creadores de OlliOlli, quiere hacerse un hueco dentro de este mercado con un título que tiene todo lo necesario para conseguirlo.

El deporte del futuro

Laser League es una suerte de deporte ficticio futurista por equipos, off y online, en el que tenemos que activar unos postes que aparecen y se mueven por el escenario para activar unas barreras láser de nuestro color, que derrotarán a nuestros enemigos si entran en contacto con ellas. Cuantas más barreras consigamos generar, más opciones tendremos para derrotar a nuestros enemigos, ya que el objetivo final es eliminarlos a todos.

Sabemos que leyendo esto puede sonar confuso, pero en cuanto empezamos a jugar lo entendemos perfectamente. Los partidos se desarrollan en equipos de dos, tres o cuatro jugadores, aunque la modalidad cuatro contra cuatro sólo está disponible offline. Laser League también tiene clases o habilidades, por lo que elegirlas sabiamente es también parte de la experiencia.

Se trata de un juego con un componente notable de estrategia y habilidad –como en cualquier deporte–, en el que tenemos que saber organizarnos con nuestros compañeros para tener un equipo equilibrado, saber cuándo atacar y cuando defender, o cuándo utilizar los potenciadores. Por ejemplo, si aparece un potenciador para cambiar las barreras láser activadas por las del equipo rival, nosotros tenemos nueve barreras y ellos sólo tienen una, básicamente vamos a arruinarnos la partida si activamos el potenciador.

Nuestra habilidad o clase puede elegirse al principio de cada partido y después de cada ronda que perdamos, por si necesitamos ajustar nuestro estilo de juego al del rival. Aparte de la habilidad principal hay un modificador que nos permite adaptarla a nuestro gusto, haciendo que aumente su efecto, tarde menos en recargarse o podamos usarla durante más tiempo, por ejemplo.

Su complejidad nos recuerda a la de Rocket League, siendo un juego que podemos disfrutar perfectamente desde la primera partida, pero que cuantas más horas le echamos más profundidad descubrimos. También es similar su sistema de progresión, estando centrado en la personalización de nuestros jugadores. Podemos cambiar su apariencia, la apariencia de sus láseres o el rostro que los representa, así como unos emoticonos que podemos usar durante la partida.

Es una jugabilidad solidísima, bien medida y equilibrada, y además muy divertida. Es un concepto que brilla sobre todo a la hora de jugar en internet, aunque por desgracia la comunidad no parece muy activa en PS4. Ni una semana después de su lanzamiento ya nos costaba encontrar partidos que no tuviesen los equipos rellenos con jugadores controlados por la inteligencia artificial. Quizás en Xbox One, gracias al Game Pass, la comunidad está más viva.

Una genial puesta en escena

Laser League está cuidadísimo en lo audiovisual y derrocha personalidad y elegancia desde el primer momento. A pesar de su simpleza todo el diseño está cuidadísimo, apostando por unas líneas muy elegantes y menús monocromáticos que contrastan con los colores brillantes de los equipos. Esto no sólo tiene un valor estético, sino que facilitan identificar todos los elementos a la hora de jugar.

La presentación de los partidos, los estadios y las aficiones está muy conseguida, y ayuda a crear un ambiente genial. Lo sonoro también está muy cuidado, aunque queda un tanto eclipsado por lo visual. La verdad es que en este aspecto no podemos ponerle ninguna pega, y Roll7 ha echado el resto para crear una experiencia tan bonita como funcional. Por si fuera poco, nos llega perfectamente traducido a nuestro idioma.

Un gran deporte sin afición

Laser League es un juego divertidísimo, y de eso no hay ninguna duda. Nos lo hemos pasado genial jugando, y cuanto más jugamos más disfrutamos su concepto. Tiene una presentación sobresaliente y una progresión centrada en la personalización para evitar desequilibrios al jugar por internet, pero tiene un problema que los desarrolladores no pueden solucionar: la falta de comunidad.

Creemos que es importante mencionar que en PlayStation 4 nos ha costado muchísimo encontrar partidas con otros jugadores, y la mayoría de las veces el juego ha acabado por rellenar los equipos con personajes controlados por la inteligencia artificial. En un juego donde lo competitivo a través de internet es la clave, esto nos parece muy importante. Como decíamos, es posible que en plataformas como Xbox One, donde el juego se puede descargar con el Game Pass, la cosa cambie.

Laser League nos gusta mucho y le deseamos todo el éxito del mundo, pero también queremos avisar a nuestros lectores de los problemas que pueden encontrar para disfrutarlo. No sería el primer juego que después de un lanzamiento un poco frío consigue que remonte su comunidad.

Hemos realizado este análisis en PS4 Pro con un código de descarga proporcionado por Roll7