Análisis de Stoked (Xbox 360)

Un buen juego de snowboard en el que poder descender montañas reales con cambios meteorológicos en tiempo real

Los juegos de snowboard contaron en la pasada generación de consolas con un gran éxito lo que provoco que proliferaran numerosas sagas y modos de abordar este deporte, desde los que se centraron en las carreras a los que giraron en torno a las espectaculares acrobacias del snow. En la actualidad este género de los deportes extremos se encuentra en horas bajas y no han aparecido en los últimos años ni muchos ni muy buenos exponentes, por lo que este hecho junto a que estamos en la época en la que comienza la temporada de nieve hace que este juego pueda tener un hueco en el poblado mercado otoñal. Además nos encontramos ante una propuesta relativamente original dentro del género y que aparece a un precio reducido lo que puede resultar muy interesante para los amantes de los deportes de montaña.

Cuando la habilidad y el estilo es lo más importante

Stoked centra toda su jugabilidad en los trucos y en los puntos que obtenemos con estos, recordándonos mucho a la famosa saga Tony Hawk's. Disponemos de cinco montañas reales, tales como Almirante Nieto en Chile y el monte Fuji en Japón, que podremos afrontar desde distintas alturas y caras de estas, con una meteorología que tiene bastante importancia ya que puede cambiar durante un descenso y nos podrá dificultar nuestros movimientos, y que tendremos que consultar antes de acceder a la montaña para superar mejor algunos retos.

Antes de nada tendremos que crear a nuestro personaje, algo ya típico en este tipo de juegos y que no aporta ninguna novedad relevante. Sexo, altura, país de procedencia, etc, y sus correspondientes accesorios como son gorros, gafas, mochila y las distintas tablas y fijaciones. La única característica reseñable es que podremos elegir nuestro propio himno musical que sonará como presentación o consecución de algún logro en los distintos modos de juego, así como ajustar la banda sonora a nuestro gusto, algo que comentaremos más adelante en el apartado sonoro.

Cuando finalicemos de configurar nuestro personaje tendremos que superar el tutorial de rigor en el que aprenderemos los distintos movimientos y al que en un futuro quizás tengamos que volver para refrescar la memoria ya que una vez superado este no se nos dan muchas ayudas para recordar como se realizan ciertos movimientos. Después de este necesario tramite ya podremos elegir la montaña que deseemos, cinco posibles aunque no todas accesibles desde un principio, y los distintos lugares de esta, a los que accederemos en el omnipresente helicóptero, elemento de mucha relevancia en este juego.

Olvidaros del telesilla aquí nos moveremos en este medio para poder acceder a los lugares de difícil acceso de la montaña, con unos amables pilotos que se presentarán en un perfecto inglés sin subtitular. Además cuentan con una videocámara desde la que se graban nuestras hazañas y que podremos seleccionar en cualquier momento mostrándonos una bonita pero poco práctica perspectiva. Cuando avancemos en el juego adquiriremos una licencia de piloto con la de poder lanzarnos desde cualquier punto de la montaña, algo que aumentará la vida del juego al ir experimentando diferentes lugares desde los que lanzarnos.

Una vez hayamos saltado del helicóptero podremos descender la montaña con total libertad para elegir el camino y para hacer todo tipo de acrobacias, ya sea durante los saltos o haciendo uso de los elementos con los que cuenta el escenario como pueden ser troncos de árboles sobre los que poder "grindar". Iremos sumando puntos en el descenso que nos servirán para superar las distintas barreras de puntos con las que cuenta cada nivel, aunque el verdadero núcleo del juego son los retos.

Estos nos los irán proponiendo los distintos "snowboarders" que nos encontramos en nuestro descenso, y van desde superar en un mismo obstáculo una puntuación determinada a realizar uno o varios movimientos determinados que no indique nuestro rival. Esta parte es la más divertida del juego y resulta bastante amable ya que podremos reiniciar el reto tantas veces queramos con solo pulsar un botón, aunque en lo que respecta a realizar un movimiento determinado sí que tenemos alguna pega. El problema radica en que nos dicen que realicemos un movimiento en concreto y o tenemos muy buena memoria y nos acordamos de todos los movimientos que nos enseñaron en el tutorial o bien somos conocedores de este deporte y de los nombres de sus distintos movimientos y por intuición los sacaremos. Claro que sí no estamos en ninguno de estos dos supuestos nos podremos tirar un buen rato hasta dar con ciertos movimientos, algo que puede acabar con la paciencia de más de uno.

La característica más destacable de Stoked es la sensación de estar descendiendo una montaña de verdad, gracias a la libertad de acción y a lo conseguido que está el diseño de las montañas, el más realista que hemos podido ver en un juego de este tipo, que deja a un lado el preciosismo gráfico y los paisajes de postal para apostar por un acercamiento más realista, lo que provoca esa sensación de verosimilitud.

Los cambios meteorológicos no son un mero adorno y afectan directamente a la jugabilidad, ya sea por como el viento influye en nuestro movimientos o por la cantidad de nieve y la calidad de esta dependiendo de sí ha nevado o es un día soleado, teniendo en ocasiones que dejar ciertos retos para otra momento en la que nos encontremos con nieve de más calidad. La meteorología cambia cada día y se puede ver en el menú en cualquier momento antes de darnos el paseo hasta la montaña.

Aunque el control resulta muy accesible y no nos da ningún problema, se usan básicamente los dos stick y los gatillos, este juego resulta más indicado para los conocedores de este deporte, que disfrutarán con lo adictivo que resulta realizar los distintos trucos y combos en los largos descensos por las montañas, en cambio para los que se acerquen por primera vez a un juego snowboard este puede resultar un tanto hostil ya que no da demasiadas facilidades y ayudas una vez superado el tutorial. Desde el inicio las barreras de puntos que se ponen para superar los retos no son sencillas sí nos limitados a realizar los movimientos más básicos y nos obliga a darlo todo desde un inicio. A parte de los retos que nos proponen nuestros competidores también nos encontraremos con unos retos generales para toda la montaña como realizar tres acrobacias distintas en un salto o superar determinados puntos en un movimiento en concreto, lo que consigue que tengamos multitud de objetivos y si encima a esto sumamos el modo online dispondremos de muchas horas de entretenimiento por delante.

Lo primero que nos sorprende del modo online es su accesibilidad, ya que en cualquier momento mientras jugamos en el modo para un jugador podremos acceder a este pulsando un solo botón. Hacer puntos para subir en los rankings, aceptar retos para competir con otros jugadores, o simplemente contemplar lo que hacen otros y sacarles fotos, muchas son las posibilidades que disponemos en el modo online y poco tiempo para el aburrimiento, todo funciona de forma fluida y natural sin molestas esperas, un gran complemento para el ya de por sí extenso modo para un jugado, que puede resultar fuente de muchos piques para los más apasionados de este deporte ya que encontraron rivales "reales" a su altura.

Unos bellos parajes con unas menos bellas personas

Técnicamente el juego no resulta ningún prodigio y hasta se podría decir que los personajes cuentan con unos diseños tirando a malos, más de la generación pasada que de esta, que al menos cuentan con unas correctas animaciones en sus movimientos, aunque muy irreales en las caídas. Donde el juego muestra su punto fuerte es en el diseño de los escenarios, dando una sensación muy realista en su orografía, además de poder contemplar grandes distancias sin que se resienta la velocidad del juego que está muy conseguida, circunstancias estas que provocan que en gran medida olvidemos los toscos diseños de los personajes o del helicóptero que nos traslada, modelado este de manera bastante espartana. Las texturas no son para tirar cohetes y las condiciones meteorológicas cumplen sin más, sin deslumbrar.

Las ráfagas de viento que mueven la nieve sí resultan bastante convincentes teniendo en cuenta que no es un efecto gráfico fácil de realizar. El que sí que está conseguido con diferencia es el rastro que vamos dejando con la tabla sobre la nieve, que no se borra y apreciaremos tantas veces repitamos un reto llegando a crear casi caminos de tanto pasar, un efecto muy conseguido y que hace que el conjunto suba enteros al provocar una mayor sensación de realismo en la nieve, lo que junto al buen diseño de los escenarios hagan de estas montañas unas de las más convincentes que hemos podido ver en juego alguno.

Como extra según superemos los distintos retos iremos desbloqueando unos atractivos y espectaculares vídeos relacionados con el mundo del snowboard que al estar en alta definición merecen y mucho la pena su visionado.

La banda sonora es uno de los elementos más notables del juego y aunque no cuenta con grupos de renombre como otros juegos sí que cuenta con una gran variedad de géneros musicales de distintos grupos independientes, que incluso pueden que nos hagan descubrir un grupo nuevo de nuestro gusto.

Podremos cambiar de pista en cualquier momento y seleccionar que géneros queremos que suenen: rock alternativo, house, electro, pop, reggae, trance... así hasta 16 tipos, como veis variedad no le falta, y siempre podremos añadir las pistas que tengamos en nuestro disco duro. También seleccionaremos nuestro himno de presentación a elegir entre unos cuantos y como única pega decir que las voces están en inglés y no han sido subtituladas a pesar de que el resto de menús del juego están en perfecto castellano, tampoco es que el juego tenga mucho dialogo pero sin resulta un poco molesto el que no se hayan molestado en implementar unos subtítulos.

Un buen juego de snow no apto para novatos

Sí eres un fan de este deporte y tienes mono de que comience la temporada de nieve este es sin duda un juego muy recomendable, tanto por lo correcto de todos sus apartados, su realismo en la creación de las montañas y la nieve de estas, el divertido modo online, así como por lo atractivo de su precio, 39,99 €, muy ajustado para la calidad que atesora este título. Sí en cambio quieres hacer un primer acercamiento a este deporte hay que avisar de que el juego requerirá de unas cuantas horas de aprendizaje y que no es fácil desde un inicio, aunque el control del juego propiamente dicho no vaya a ofrecer grandes problemas. Un juego que sin hacer mucho ruido se nos presenta como una de las mejores propuestas de snowboard de los últimos años.