Analizamos los últimos lanzamientos de Videojuegos, comentando gráficos, sonido, jugabilidad y diversión y contándote qué juegos merecen la pena, cuáles cumplen las expectativas y cuáles se quedan atrás.
Wingspan vuela del tablero a la consola con una sorprendentemente buena adaptación de su propuesta de juego de cartas en el que gestionamos una reserva natural de aves.
Shadowlands es la nueva expansión para World of Warcraft, añadiendo nuevas zonas, mazmorras y sistemas interesantes que se integran bien en el MMO más importante del mundo.
Una Londres del futuro cercano se encuentra sumida en la represión, la vigilancia y el fascismo, pero las grandes corporaciones y los gobiernos corruptos tienen delante a un poderoso adversario: el pueblo unido.
2K nos ofrece WWE 2K Battlegrounds, un juego más sencillo y desenfadado que los habituales WWE 2K con una buena cantidad de modos de juego que van a agradar a los fans del wrestling.
Viajamos a Elk huyendo de la ansiedad urbana y nos encontramos allí con un pueblito nórdico habitado por peculiares vecinos y sus crudas historias basadas en experiencias reales.
inXile Entertainment nos trae una de sus mejores obras ofreciéndonos un juego de rol de corte clásico con una libertad e impacto en elecciones que realmente marcan la diferencia.
A través de un notable planteamiento estratégico, lideraremos a los Tecnosacerdotes más avanzados del Adeptus Mechanicus en una peligrosa y arriesgada misión de la que dependerá el Imperio de la Humanidad.
Blizzard lanzó el pasado miércoles Warcraft III: Reforged, el retorno de un clásico de la estrategia que sigue siendo disfrutable, pero que llega con numerosas ausencias y fallos de bulto.
El creador de Katamari Damacy vuelve a ofrecernos un juego delirante que encantará a los más jóvenes, aunque no es la genialidad de su juego más conocido.
World of Warcraft vuelve a sus orígenes sin apenas cambios, ofreciéndonos una experiencia dura, tosca y a su vez increíblemente divertida y satisfactoria.
La lucha libre más espectacular vuelve a nuestras consolas con su entrega más pulida y divertida hasta la fecha que sigue lastrada por unos errores ya recurrentes en la saga.
Los tambores de guerra vuelven a resonar en Azeroth con una buena expansión que vuelve a demostrar la maestría de Blizzard a la hora de crear nuevos contenidos.