Análisis de The Banner Saga 3 (PC, Switch, PS4, Xbox One)

Parece que fue ayer cuando Stoic Games nos sorprendió a todos con The Banner Saga, un juego de estrategia por turnos con toques de rol y gestión en el que teníamos que tomar multitud de duras decisiones en nuestro intento por garantizar la supervivencia de nuestro clan en un mundo nórdico que estaba llegando a su fin.

Y, sin embargo, ya han pasado cuatro años desde que nos deleitamos con su apartado audiovisual, su interesantísima historia, su cuidada narrativa y su fantástico sistema de combate.

En 2016, llegó por fin la segunda parte de esta trilogía, gracias a la cual pudimos seguir disfrutando de todas estas bondades y se nos dio la oportunidad de profundizar mucho más en la mitología de este fascinante universo, cuyo guion nos dejó con la miel en los labios esperando la llegada del tercer capítulo que hoy nos ocupa.

El final está aquí, y ya os podemos confirmar, sin ningún atisbo de duda, de que estamos ante la mejor entrega de toda la serie, ofreciéndonos una conclusión épica y memorable que hace justicia a este largo viaje que hemos recorrido.

El final de todo

Aunque el juego se puede comprar de forma independiente y cuenta con un breve resumen de todo lo que ha ocurrido hasta el momento, lo cierto es que nos cuesta muchísimo valorarlo como un producto único, ya que la trilogía cobra una nueva dimensión cuando la tratamos como un todo y no como tres títulos distintos.

De este modo, si no habéis jugado a sus predecesores, os recomendamos que dejéis de leer este texto y os compréis las dos primeras entregas, pues estamos ante una experiencia que merece ser disfrutada en su plenitud desde el principio hasta el final, importando nuestras partidas para conservar todas y cada una de nuestras decisiones.

Entrando ya en lo que es el juego en sí, este sigue paso por paso la fórmula vista en la primera y segunda parte, por lo que volvemos a estar ante una aventura con una fuerte carga narrativa en la que la historia irá guiando constantemente nuestros pasos, planteándonos todo tipo de conflictos y difíciles elecciones que afectarán tanto al devenir de los acontecimientos como a nuestras relaciones con otros personajes. Además, toda decisión que tomemos también tendrá su impacto sobre nuestro clan, por lo que nos tocará intentar mantener la moral bien alta y procurar alimento para nuestros seguidores, así como garantizar su seguridad.

Evidentemente, todo esto es más fácil de decir que de hacer, sobre todo en esta tercera parte, donde tendremos que hacer frente a una situación desesperada y a multitud de conflictos al mismo tiempo, tanto internos como externos, lo que puede llegar a resultar incluso agotador.

El título hace un trabajo excelente a la hora de hacernos sentir como los líderes de un clan, poniendo sobre nuestros hombros una enorme responsabilidad y una presión todavía mayor, lo que consigue implicarnos muchísimo en la trama y en todo lo que ocurre.

No queremos hablar demasiado sobre el guion para evitar posibles spoilers, pero sí diremos que esta vez la historia se desarrolla en dos frentes distintos. Por un lado, tenemos a la caravana principal, la cual se encuentra en una gran ciudad que sirve como último reducto de la humanidad ante la amenaza de la Oscuridad.

Allí tendremos que preocuparnos tanto de defender la capital de los asedios e invasiones que suframos por parte de las hordas enemigas como de resolver la enorme cantidad de conflictos internos y rencillas que amenazan con desestabilizarlo todo y romper la frágil unidad existente entre los últimos miembros de nuestra especie.

Los viajes en caravana siguen estando presentes, pero en vez de movernos de una región a otra, aquí los desplazamientos serán por las calles de esta urbe, caminatas que suelen tener una cantidad considerables de incidencias, imprevistos y sorpresas.

Algo que nos ha gustado muchísimo ha sido ver cómo las consecuencias de nuestras decisiones impactaban sobre el propio aspecto de la ciudad, pudiendo llegar a perder barrios enteros si no actuamos sabiamente, encontrarnos muros totalmente derruidos, etcétera. Puede que no parezca mucho, pero con algo tan simple como esto se consigue que todo lo que hagamos se sienta muy real.

Como ya hemos dicho, no hay ni una sola elección que sea fácil, y estas no se basan en el típico binomio de "la buena y "la mala". Hay muchos tonos de grises en ellas y cuestionan constantemente nuestra moralidad, por lo que nuestra forma de actuar dependerá únicamente de lo que consideremos correcto o como el mal menor.

La otra parte de la historia nos lleva a seguir los pasos de la caravana de la tejechicera Juno, quien ahora es jugable y se encuentra en un peligroso viaje hacia el mismísimos corazón de la Oscuridad para acabar con el mal que se ha cernido sobre el mundo y que amenaza con extinguirlo todo.

Como podréis intuir, esta parte de la trama es más "aventurera" y nuestra mayor preocupación será sobrevivir para llegar hasta el final del camino. Al fin y al cabo, estamos en territorio enemigo, por lo que raro será el momento en el que tengamos un respiro y no ocurra algo que dé al traste con todos nuestros planes.

Ambas historias se van intercalando con gran maestría en una estructura que nos ha recordado mucho a El Señor de los Anillos, están muy bien escritas y tienen un desarrollo interesantísimo, cerrando y atando todos los cabos sueltos que quedaban y ofreciéndonos esas revelaciones finales que tanto tiempo llevábamos esperando. El final tampoco se queda atrás, con una conclusión muy memorable que cuenta con multitud de variantes dependiendo de lo que hagamos.

Por su parte, las batallas vuelven a usar el mismo sistema de combate visto en las dos entregas anteriores. De este modo, moveremos a nuestras unidades, por turnos, en diferentes mapas divididos en casillas. Cada personaje tiene sus propias características, habilidades, alcance, rango de movimiento y atributos, por lo que aprender a sacarle partido a sus peculiaridades es algo importantísimo.

La diferencia con otros títulos similares es que nuestra barra de vida también representa nuestra fuerza. De este modo, un personaje con doce puntos de vida, podrá hacer doce de daño si el rival si este no tiene ninguna armadura que reduzca esta cifra (la armadura es algo que podemos romper apuntando a ella con técnicas y ataques concretos), pero si este recibe varios golpes y se queda con cinco de salud, su daño también bajará y se igualará a dicho número.

Gracias a esto y a la gestión de puntos de voluntad para aumentar nuestro rango de movimiento y la potencia de nuestras habilidades y ataques, tenemos unos enfrentamientos muy estratégicos y con un componente táctico enorme, lo que los hace muy divertidos, estimulantes y satisfactorios. Además, no son nada fáciles.

En este caso concreto cabe destacar que las batallas y los mapas están mucho mejor diseñados, con más tipos de obstáculos y elementos interactivos que aportan una mayor variedad a nuestras luchas y que nos obligarán a adaptarnos a ellos.

Entre las novedades más destacables, señalar que algunos combates son a contrarreloj. De este modo, si no somos capaces de eliminar a todos nuestros rivales a tiempo, llegará una nueva oleada a la que tendremos que hacer frente, lo que nos animará a que tomemos más riesgos para mantener una actitud puramente ofensiva que nos permita escapar de la zona antes de que lleguen los refuerzos. Por supuesto, si lo deseamos podemos quedarnos a combatir, lo que nos reportará más reputación, experiencia e incluso valiosos objetos de equipamiento.

Otra novedad la tenemos en la implementación de una nueva mecánica relacionada con Juno. A diferencia del resto de héroes, si la tejechicera cae en combate esta irá directa al reino de los espíritus, donde puede reunir energía oscura para resucitar. Cuanto más tiempo esté en esta dimensión, más fuerte regresará, aunque claro, también serán turnos en los que estaremos con un personaje menos, por lo que dependerá de nosotros encontrar el momento adecuado para traerla de vuelta.

Tampoco podemos olvidarnos de mencionar el nuevo sistema de títulos. Ahora, cuando uno de nuestros héroes alcance un determinado nivel, podrá recibir un título, el cual le otorgará diferentes tipos de bonificaciones pasivas, las cuales nos permitirán orientar y definir más todavía sus roles en el campo de batalla. Por ejemplo, uno puede darnos una bonificación de atributos por no tener ningún aliado cerca, mientras que otro puede potenciar el daño que hacemos a un enemigo si le atacamos durante varios turnos seguidos. No es que sea algo revolucionario, pero sí que es un añadido muy interesante y que nos da algo más de control sobre la evolución de nuestros héroes para darles un toque más único.

A nivel gráfico, se mantiene la línea de la serie, con espectaculares ilustraciones dibujadas y animadas a mano que cuentan con un diseño artístico digno de una película de animación de los años 80, especialmente cuando entran en juego las escenas de vídeo, las cuales son mucho más numerosas en esta entrega, lo que denota un mayor presupuesto. De hecho, hay más escenarios y variaciones de los mismos que nunca, así que preparaos para deleitaros la vista.

Finalmente, el sonido nos regala una nueva banda sonora compuesta por Austin Wintory (Journey) simplemente espectacular y que capta a la perfección el tono oscuro, épico y agónico de este capítulo final. Sin duda, uno de sus mejores trabajos hasta la fecha. Los efectos por su parte, correctos y de calidad, y el doblaje inglés es bastante bueno.

Destacar que el título nos llega directamente con textos en español, aunque, una vez más, la traducción deja que desear. Es mejor que lo visto en los dos primeros episodios, pero sigue cometiendo muchos errores y es incapaz de captar el exquisito toque literario con el que está escrita la versión original inglesa, por lo que si no tenéis problemas con la lengua de Shakespeare os recomendamos que probéis a jugarlo en inglés, ya que la narrativa gana enteros.

Conclusiones

The Banner Saga 3 es justo lo que esperábamos: una fantástica conclusión para una gran trilogía. Es el capítulo más grande, largo y ambicioso de toda la saga, cierra por todo lo alto la historia y consigue atraparnos sin remedio con su magnífica mezcla de aventura narrativa con toma de decisiones y estrategia por turnos con toques de rol.

Si habéis seguido la serie, probablemente no haga falta que os recomendemos su compra, ya que estaréis deseando ver cómo acaba todo, mientras que si nunca le habéis dado una oportunidad a la obra de Stoic, ahora es un buen momento para vivir la experiencia completa del tirón con sus tres juegos. No os lo perdáis.

Hemos realizado este análisis gracias a un código de descarga de la versión final para PC que nos ha facilitado Plan of Attack.