Análisis de République (PS4, Android)

La mala noticia es que utiliza Unity, una tecnología con muchísimas ventajas para desarrolladores independientes por su facilidad de uso -2D y 3D-, que sufre de un problema respecto a la competencia –sobre todo, Unreal Engine 4- que cada vez es más evidente, no está bien optimizado. Esto en consola es más importante que en PC porque el equipo no lo puede ocultar subiendo requisitos mínimos. Por ejemplo, la tasa de imágenes por segundo baja un poco en République cuando aparece agua, caso del capítulo 3. Dicho esto, no es un caso grave como lo era la primera versión de Firewatch en PS4, en parte porque no es un juego que demande mucha fluidez.

Uno de los errores más incómodos de République se produce con el cambio de cámara, constante porque así se desplaza nuestra visión. Al elegir otro punto de vista, y aunque se pretenda disimular con un efecto de distorsión digital, ese instante a veces lleva más tiempo del que debiese –uno o dos segundos, todavía más al salir a otra habitación-. Afea la experiencia y demuestra una vez más el problema que hay con las cargas de este motor. Añadir que se pueden dar situaciones extrañas debido a que usa un control absoluto –no "tanque"- y puedes atravesar una puerta y volver atrás por culpa del cambio de plano con la consiguiente carga extra.
El ángulo de las cámaras obviamente no es el más cómodo para controlar la situación de un vistazo, pese a la existencia de abundantes dispositivos para cubrir todas las áreas. Recuerda un poco al sistema de Dino Crisis –el juego de Capcom que utilizó escenarios en tiempo real-, por supuesto que no es tan práctico como una cámara libre, pero es una imposición por la narrativa que no se puede obviar, todo el concepto del juego gira sobre esta visión. Probablemente sea más natural para jugadores acostumbrados a las aventuras de fondos prerenderizados que a las nuevas generaciones.

Por otra parte es un juego bonito, con suficiente decoración para tratarse de un juego "pequeño" y la nueva iluminación no hace sospechar de su origen para iOS o Android. Algo positivo de los gráficos, además de la dirección artística, es que es un juego variado donde cada capítulo cambia mucho de ambiente, en especial el capítulo 4 que también da un giro en cuanto a jugabilidad respecto al resto de episodios.
El estupendo elenco de actores brilla en el apartado del sonido. La música pasa muy desapercibida, de corte electrónico ambiental y sólo para determinados momentos. Lo cierto es que salvo ruido y momentos de tensión, por ejemplo cuando empiezan a sospechar de nuestra presencia, apenas nos hemos fijado en la banda sonora.

Conclusiones
République ofrece una aproximación al género del sigilo bastante peculiar. Hay altibajos en el control, pequeños fallos técnicos y el final de la historia no está a la altura de las expectativas creadas, pero muchas de estas imperfecciones son resultado de probar algo diferente y por eso no deberían penalizar demasiado, sobre todo cuando ofrece abundantes horas de juego –en torno a 10, más o menos si buscamos todos los coleccionables-.
Los aficionados a la infiltración, o huida en este caso, no deberían dejar de darle una oportunidad.
Hemos realizado este análisis con un código de descarga para PlayStation 4 que nos ha proporcionado BadLand Games.
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