Análisis de World of Warcraft: Cataclysm (PC)

Las nuevas zonas para jugadores de nivel 80+ son solo cinco, pero realmente espectaculares, especialmente el Monte Hyjal. Son retos más difíciles que requieren de una mejor compenetración con tus compañeros, y el uso de habilidades más diversas para acabar con los jefes de mazmorra, y el margen de error es menor que en anteriores ocasiones. No solo será necesario tener un buen personaje, también se requiere, y esto es algo que muchos agradecerán si tienen los compañeros adecuados, jugar bien, conocer bien tus habilidades y las de tus aliados, y combinarlas bien para superar los retos. Las recompensas son las mismas de siempre, pero la satisfacción es mucho mayor.

Hay mucho más que decir sobre el contenido del juego. Se han incluido muchas raids, y se ha incrementado considerablemente su nivel de dificultad en comparación con las de Wrath of the Lych King. El jugador contra jugador tiene algunas novedades, siendo la más destacables los enfrentamientos competitivos en las zonas Battleground, aunque se echa en falta algo más de contenido y opciones en esta modalidad. También se ha incluido la posibilidad de volar en Azeroth, gracias a que el mundo del juego está completo ahora (hasta ahora, el mundo de Azeroth tenía zonas de texturas planas y partes incompletas que "cantarían" desde los cielos). Esta posibilidad está abierta desde el nivel 80, no desde el 85, lo que quita parte del encanto a la hora de explorar Azeroth (inevitablemente tomaremos la vía rápida), pero es necesaria para llegar a zonas como el Monte Hyjal.
Finalmente, se ha cambiado el sistema de clanes, añadiendo la progresión. Los clanes pueden subir ahora de nivel, consiguiendo rasgos y habilidades, recompensas y reputación. Estos cambios en el sistema son innovadores, e incentivan la participación en clanes y la socialización entre jugadores, haciendo que esta faceta de World of Warcraft no pierda peso en comparación con las mejoras hechas a la parte "solitaria" del juego.

Cataclysm es una remodelación ejemplar de World of Warcraft, aunque como expansión rigurosamente hablando puede que no ofrezca tanto contenido como los usuarios esperaban después de tantos meses de desarrollo. Si se juzga como expansión solamente puede quedarse algo corta, pero debe juzgarse como un todo, la expansión y el parche gratuito que cambia completamente el juego. Aun así, los seguidores de World of Warcraft, aquellos que en estos cinco años no se han desenganchado del juego, estarán muy contentos con la remodelación de Azeroth y el nuevo contenido, que previsiblemente se irá ampliando con el tiempo hasta llegar al inevitable enfrentamiento final con Alamuerte (un villano increíble, todo sea dicho). Y tanto a los que dejaron el juego hace años como para aquéllos que nunca se han aventurado en el mundo online de Blizzard, es una gran oportunidad para saborear el mundo de Azeroth. Blizzard ha puesto al día su juego estrella, el referente absoluto en los juegos de rol masivos online, y el resultado mantiene un equilibrio perfecto entre evolución y revolución.
Últimos análisis de PC





