Análisis de Pokémon Oro y Plata (NDS)

En estas habilidades influyen la naturaleza del pokémon o pokémones que utilicemos, e incluso podemos mejorarlas con el uso de los Bonguris, una especie de frutas de diferentes colores que aparecen cada día en ciertos árboles que hay repartidos por el mapa. Cuanto mejor lo hagamos y más nos acerquemos al primer puesto, más Puntos Atleta conseguiremos, puntos que luego podremos intercambiar por jugosos objetos tales como por ejemplo una piedra agua o un carameloraro, que por cierto, variarán según el día de la semana en que nos encontremos. Este sistema, además de divertido, asegura participación por parte del jugador, y supera con creces a otros sistemas vistos anteriormente en los que la diversión de los minijuegos en seguida se esfumaba por falta de variabilidad y retos escasos. En total son diez eventos, en los que tendrán que participar tres de tus pokémon, y si ganan, recibirán la correspondiente medalla.
Los jugadores más experimentados se encontrarán en este juego con un nuevo sistema que facilita la cría pokémon en la búsqueda de bichos con habilidades al máximo. El sistema se basa en los genes, que son un valor entre cero y 31 para cada una de las seis características que tiene un pokémon (salud, ataque, defensa, ataque especial, defensa especial y velocidad). Si por ejemplo, un pokémon tiene un gen con valor cero en velocidad, y otro de la misma especie posee un valor 31 también en velocidad, una vez alcance el nivel 100, la diferencia en el valor de velocidad entre uno y otro, siempre y cuando hayan sido entrenados de la misma manera, será de 31 puntos, valor nada desdeńable y que pueden suponer la diferencia entre la victoria y la derrota por golpear primero (por ejemplo).
Los genes son heredables, aunque dicha herencia es aleatoria, es decir, si sabemos que tenemos un pokémon con gen 31 en velocidad (por seguir el ejemplo anterior), su descendencia tiene una posibilidad entre cuatro de tener ese gen, porcentaje que aumenta a uno de cada dos si ambos padres poseen el mismo valor en ese mismo gen. Como el lector puede adivinar, conseguir un pleno de puntuación con una sola habilidad puede ser complicado, pero si además queremos conseguir otras combinaciones, el índice de éxito cae en picado. Nintendo ha solucionado este asunto con los objetos denominados recios. Hay seis, uno relacionado con cada habilidad de los pokémon, y equipados convenientemente, aseguraremos que dos de los genes (uno del padre y otro de la madre) se transmitan a la descendencia con un 100% de éxito, algo que sin duda facilitará el trabajo a muchos jugadores que pasan muchas horas en la búsqueda del pokémon perfecto para su equipo.
Junto con la copia que compramos de Pokémon Oro-Plata, vendrá un pequeńo artilugio denominado Pokéwalker. Se trata de una especie de podómetro con pantalla que se puede conectar mediante infrarrojos al cartucho de nuestra NintendoDS, y al que podremos transferir cualquiera de los pokémon de nuestro equipo. Una de sus funciones es la de Paseo, en la cual el aparato va midiendo la distancia que caminemos llevando el aparato encima; sirve para ganar experiencia, felicidad y vatios.
Generalmente obtendremos un vatio por cada 20 pasos andados, y la frecuencia aumentará cuanto mayor sea el nivel de felicidad de nuestro pokémon, felicidad que también aumentará cuanto más se camine. En cuanto a la experiencia, se gana un punto por cada paso, pero tiene la limitación de que sólo se puede subir de nivel una vez por cada paseo. Otra de las funciones importantes es el Pokéradar gracias al cual podremos enfrentarnos a pokémon salvajes y capturarlos. Su uso implicará el gasto de vatios, y el sistema de batalla difiere de lo que estamos acostumbrados a ver en el juego normal, aunque no por ello deja de ser divertido.
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