Análisis de SpeedThru: Potzol's Puzzle (Nintendo 3DS)

KeysFactory, una empresa japonesa principalmente inmersa en el negocio de los pachinkos y accesorios para consolas (pegatinas decorativas, salvapantallas, etc), se estrenó en la creación de videojuegos con varias producciones para móviles en Japón. Dieron el salto a las consolas gracias a la distribución digital y su primera incursión llegó a nuestro territorio para Wiiware de la mano de Nintendo: ThruSpace, un juego que probaba las habilidad espacial del jugador con cierta dosis de puzle. Ahora ambas empresas se han puesto de acuerdo para darle una segunda oportunidad: SpeedThru: Potzol’s Puzzle, que aporta nuevos modos de juego, multijugador local o incluso la posibilidad de jugar en la misma consola dos personas. Artísticamente inspirado en la temática Azteca, su particular estilo de juego queda de maravilla con las 3D estereoscópicas, con momentos realmente espectaculares y vertiginosos, poniendo a prueba el temple del jugador.

Un puzle ligero que no te da casi tiempo a pensar

SpeedThru: Potzol’s Puzzle es un juego que combina elegantemente un toque de acción y de puzle, en donde manejamos unos guardianes Aztecas (piezas) que se componen de formas rectangulares cuya unión completa formas tridimensionales más o menos sencillas. La cámara del juego nos sitúa detrás del guardián en cuestión, y nuestro deber es rotarlo en cualquiera de las direcciones encarándolo de manera que, cuando nos vayamos a encontrar con una pared, el guardián adopte una forma que permita atravesar el hueco existente en ella. Como el guardián es tridimensional y desigual, dependiendo de cómo esté la rotación de la pieza ocuparemos más o menos espacio, lo que nos permite colarnos por los huecos. Así, pared tras pared, la ficha avanza sin detenerse, ya que el jugador no controla el avance más allá de poder acelerarlo o moverse de lado a lado, arriba o abajo. Ayudados por una sombra de nuestra ficha en la pared. En ningún momento se puede frenar o detener el avance, por lo que el jugador tiene que apresurarse en colocar la ficha del modo preciso, ya que si colisiona con la pared tendrá que empezar el recorrido del nivel de nuevo.

Cumplir con los requisitos para avanzar a través de los muros es en cierta manera sencillo, sobre todo mientras las piezas son simples, ya que a lo largo del juego manejaremos varios guardianes y los más complejos dificultan mucho el acertar con la rotación adecuada. Por eso tenemos un par de objetivos complementarios, que son recolectar corazones y completar figuras de las paredes. Los corazones se usan como requisito para avanzar entre niveles, por lo que si no tenemos cierta cantidad no podremos pasar por ciertos niveles. Para completar una figura, tenemos que haber marcado todos los huecos que tiene el muro con la sombra proyectada por nuestra pieza. Según vamos marcando tenemos una clara representación los huecos marcados. Si combinamos la figura completa con la recolecta de por lo menos un corazón, adquirimos todos los que hay disponibles en esa pared. De este modo, los desarrolladores han conseguido que el jugador más atrevido y hábil pueda centrar su atención en conseguir la mayor puntuación posible, mientras que el jugador más torpe se conformará con seguir avanzando.

Recupera los corazones del Dios de la creación y salva al mundo.

En SpeedThru: Potzol’s Puzzle tenemos solo el modo historia y el modo multijugador. Del primero queremos decir que nos ha sorprendido gratamente porque los diseñadores han hecho uso, con la premisa de juego básica, de variaciones suficientes como para que se nos haga fresco durante los noventa niveles, que según la pericia del jugador puede dar para unas cuatro horas en superar la historia, un par más para completarlo, y eso sin mencionar las partidas por placer para superarse. La historia nos propone recuperar el corazón del dios de la creación Creatl, robado y troceado por el dios de la destrucción Kaolt... y de paso recuperar el mundo de los destrozos ocasionados. Iremos en compañía de Potzol, el personaje guía que ilustra el material promocional, quien sinceramente nos ha parecido más bien poco carismático.

Durante el periplo, iremos superando diferentes niveles que abren el camino a otros si cumplimos los requisitos, con rutas alternativas y niveles opcionales que sirven para disfrutar de las diferentes modalidades. No queremos hablar de la diversidad que ofrece porque el factor sorpresa ha sido importante a la hora de satisfacernos durante la experiencia de juego, pero diremos que hay más dosis de acción de lo que esperábamos y algunos momento espectaculares que aprovechan estupendamente las capacidades 3D estereoscópicas de la consola, ya que la sensación de caída libre por un pasillo que provoca el juego es excepcional, resultando ser un juego absolutamente recomendable para jugar con profundidad al máximo pese a que apenas aporte beneficios jugables.

Respecto al modo multijugador, nos encontramos con la posibilidad de jugar una modalidad de juego en la misma consola, en la que un jugador controla a su guardián con la cruceta o el slide pad más el L, y el otro el suyo con los botones A,B,Y,X además del R. Se trata de una partida en la que simplemente tenemos que encajar al guardián en el hueco del muro sin tener la posibilidad de moverlo, por lo que pone todo el énfasis en la habilidad del jugador para entender y dominar la rotación, y quien completa antes una cifra de aciertos, gana. Esta modalidad es incompatible con las 3D estereoscópicas ya que es imposible que dos jugadores tomen la consola con el ángulo adecuado para disfrutar de ese efecto, pero está claro que es preferible tener esta opción de juego.

La única pena es que la partida es muy cortita y sobre todo, que el jugador experimentado ganará siempre a menos que su rival tenga experiencia. El otro modo multijugador es mediante conexión inalámbrica local, lo cual requiere que ambos jugadores hayan comprado el juego. Se ofrece una competición en la modalidad de avance tradicional cruzando muros, donde gana el más rápido en llegar, así como una competición en el modo de encajar sin mover la ficha, solo con rotaciones. Ambos modos prometen ser un entretenimiento para los encandilados con el juego y suponen un añadido, pero son de poca relevancia en el conjunto.

Un concepto visual ideal para la portátil

Como ya hemos mencionado antes, una de las cosas que más gratamente nos ha sorprendido es lo bien que le sientan las 3D estereoscópicas a la fórmula. Puesto que se trata de avanzar prácticamente siempre por pasillos cerrados, con las paredes y los detalles cerca a los lados de la pantalla, la sensación de profundidad que genera resulta fantástica. La sensación de movernos por ese pequeño espacio y de cómo se nos echan encima los diferentes elementos que componen los niveles nos ha gustado mucho, por lo que si sois fans de este efecto estamos ante una compra muy recomendada. Dejando de lado las 3D estereoscópicas, nos encontramos con una ambientación Azteca muy reconocible, con bastantes detalles y una buena definición de los gráficos en todo momento.

Desafortunadamente el efecto pasillo es prácticamente continuo y no nos encontraremos con estampas bellas que nos cautive, pero por lo menos todos los elementos del juego son estupendamente reconocibles y es muy fácil detectar la profundidad de los elementos, algo que mejora bastante respecto a ThruSpace de Wiiware. Ciertamente solo hemos encontrado un elemento en el juego que hemos encontrado erróneo, y es que resulta muy difícil identificar la forma del guardián ni siquiera jugando en la máxima profundidad. En el juego de Wiiware solventaron este problema haciendo que la ficha fuese semitransparente, sin embargo en Speedthru: Potzol’s Puzzle han optado por hacerla opaca por completo, suponemos que considerando que la profundidad sería suficiente para que el jugador interprete la forma, pero lo cierto es que hemos tenido bastante problemas con esto.

La narrativa del juego se sucede mediante arte 2D que simula grabados Aztecas, cuyos planos se diferencian en profundidad 3D, algo que resulta muy elegante y vistoso. Es una pena que la historia en sí es muy plana y solo sirve como excusa, pero no supone algo negativo. Queremos destacar la banda sonora, con temas que consiguen potenciar la temática, añadiendo un toque variado de exploración, aventura y tensión según el momento. No son melodías memorables pero si muy agradables de escuchar, y en conjunto con los efectos de sonido, escasos, sencillos pero bien realizados, completan un apartado técnico y artístico sólido.

Un excelente título que activa tus reflejos y tu cerebro

Con SpeedThru: Potzol’s Puzzle nos encontramos ante uno de esos juegos que resultan estupendos tanto en su concepto como en su implementación, un producto que da para divertirse y sorprenderse a partes iguales mientras ponemos aprueba nuestras habilidades. Creemos que es un juego ideal para todos los públicos, aunque suponemos que habrá quien no pueda ante el reto que supone. A nivel de contenido cumple correctamente tanto en la cantidad de niveles y resulta bien llevado a cabo, con un aspecto visual y sonoro que pese a no ser brillante, gusta. Podría ser más bello, tener una trama argumental más interesante o simplemente más de todo, pero lo cierto es que por los 6 € que cuesta se merece nuestra recomendación. A quien le guste la fórmula le encantará el juego, pero ya advertimos de que tampoco gustará a todo el mundo, aun así si eres jugón y quieres un reto diferente mientras esperas la llegada de la próxima súper producción, seguramente te resultará una excelente elección.

Terminamos el análisis alabando la eShop de 3DS, pues últimamente no dejan de llegar buenos juegos de estupenda calidad, buen hacer técnico y jugable, demostrando que el servicio de Nintendo ha mejorado mucho ampliando las posibilidades de las desarrolladoras. Este SpeedThru: Potzol’s Puzzle viene para ampliar este catálogo de juegos destacados. ¡Esperamos seguir recibiendo grandes novedades como esta a tan buen precio!