Análisis de Dragon Ball FighterZ (Switch)

Nota: En este análisis vamos a centrarnos en las diferencias y características exclusivas de la versión de Switch. Si queréis profundizar en su jugabilidad y modos, os recomendamos que consultéis el análisis que publicamos originalmente cuando se lanzó en PS4, Xbox One y PC. Si queréis aprender a dominar el juego, también podéis consultar nuestra Guía Dragon Ball FighterZ, trucos y consejos.

Dragon Ball FighterZ no es solo uno de los mejores juegos que se han hecho jamás basados en la legendaria obra de Akira Toriyama, sino también uno de los mejores títulos de lucha que hemos tenido el placer de disfrutar en los últimos años, convirtiéndose en una de las nuevas sensaciones del género, tanto entre jugadores profesionales como aficionados.

Además de un apartado visual deslumbrante que supera al de la misma serie y una fidelidad con el material original que roza lo enfermizo, la principal clave de su éxito radica en lo bien que sabe combinar una jugabilidad accesible con una profundidad que parece no tener límites y que nos permite ser todo lo creativos que queramos a la hora de desarrollar largos y espectaculares combos. Y todo ello, sazonado por una velocidad y un ritmo tan frenético que consigue que siempre tengamos la impresión de estar viendo batallas sacadas directamente del manga.

Tras haber arrasado en PS4, Xbox One y PC, ahora los usuarios de Switch también podrán disfrutar de sus fantásticos combates con una versión muy cuidada y que se siente como un auténtico lujo al darnos la posibilidad de jugar a un título tan bueno y espectacular como este en cualquier parte, algo que hasta hace tan solo unos meses parecía imposible.

Kame Hame Ha en todas partes

Como ya sabéis, estamos ante un juego de lucha 2D centrado en los combates de tres contra tres en el que podremos controlar a nuestros personajes favoritos de Dragon Ball para pegarnos de tortas contra la IA o contra otros jugadores, ya sea online o de forma local. Una jugabilidad rápida y ágil, con muchas posibilidades y con un sistema de control muy sencillo que permite que cualquier tipo de jugador pueda poner en práctica sus técnicas especiales sin mayores problemas.

Eso sí, si queremos profundizar en su sistema de juego, descubriremos que dominarlo por completo y aprender a hacer los mejores combos es una tarea que nos llevará semanas y semanas de entrenamiento en las que no pararemos de descubrir nuevas posibilidades de combo y formas de mejorar nuestro estilo de combate.

Esta versión de Switch mantiene todo esto y nos ofrece los mismos contenidos que pueden disfrutarse ahora mismo en el resto de versiones, por lo que se beneficia de todas las actualizaciones gratuitas que se han ido lanzando a lo largo de los meses. Esto incluye las más recientes, como la posibilidad de jugar partidas de 1 contra 1, 2 contra 2 y con cualquier combinación (por ejemplo, 1 contra 3), aunque, por algún motivo, el nuevo escenario Galactic Arena todavía no se ha implementado.

De igual modo, ya se puede comprar el Pase de Temporada para que nos dé acceso inmediato a los ocho personajes adicionales (recordemos, 17 en su versión de Super, Goku Base, Vegeta Base, Bardock, Broly, Vegetto, Zamas fusionado y Cooler en su forma final). Los precios son los mismos que en el resto de plataformas, es decir, 35 euros el pase y cinco euros cada combatiente individual.

Como decimos, a nivel de contenidos no hay ninguna novedad reseñable, ya que la plantilla, los escenarios y los modos de juego son los mismos, así que vamos a centrarnos en los detalles únicos y exclusivos de esta nueva versión.

Tal y como muchos ya habréis comprobado, los Joy-Con no son precisamente los mandos más recomendable para jugar a este tipo de juegos. Ni sus sticks ni su falta de cruceta ayudan a darnos un control preciso y fiable de la acción, algo de lo que Arc System Works es muy consciente, motivo por el que ha decidido implementar un nuevo modo con controles simplificados para que podamos realizar nuestras técnicas especiales con diferentes combinaciones de botones que no requieran la realización de cuartos de luna. Esto ha resultado ser especialmente útil cuando jugamos utilizando tan solo un Joy-Con, aunque al final no deja de ser una alternativa opcional que tenemos ahí por si queremos utilizarla.

Sea de un modo u otro, la opción ideal sigue siendo el Mando Pro, con el cual se juega de maravilla. En caso de que queráis jugar en portátil, probablemente vais a necesitar algo de práctica para haceros a los Joy-Con, ya que acciones tan simples como los sprints pueden resultar un tanto incómodas de realizar, pero nada a lo que no podamos acostumbrarnos para disfrutar perfectamente de partidas casuales y menos competitivas. De todas formas, os recomendamos encarecidamente que os hagáis con un Joy-Con izquierdo con cruceta si tenéis pensado jugar en portátil, ya que la experiencia cambia por completo y se convierte en un auténtico gustazo.

Como era de esperar, también se ha añadido multijugador local con dos consolas, algo que nos abre las puertas a jugar por equipos de hasta seis jugadores (tres en una consola y tres en otra, cada uno con un Joy-Con), una opción muy atractiva para disfrutar lanzando Kame Hame Ha cuando quedamos con nuestros amigos.

En lo que respecta a su apartado gráfico, hay una evidente bajada de calidad respecto al resto de versiones, algo que se nota especialmente en los escenarios (menos detallados y con peores texturas), los efectos (mucho menos complejos y elaborados) y la iluminación (algo más plana), pero en términos generales, os podemos asegurar que se sigue viendo genial, captando a la perfección la esencia de la serie y manteniendo con soltura el tipo para mostrarnos los combates más espectaculares.

Y lo que es más importante, se mueve a 60 imágenes por segundo estables, permitiendo combates fluidos, ágiles y muy dinámicos, ya sea en sobremesa (1080p) o portátil (720p) . De hecho, es de esta última manera como más hemos disfrutado del título, ya que la imagen es clara y muy nítida, y al estar en una pantalla más pequeña los recortes gráficos se camuflan mejor, dando como resultado una presentación inmejorable y que sabe sacarle todo el partido a la nueva máquina de Nintendo.

Del sonido no hay mucho que comentar, más allá de que se repite la misma y cañera banda sonora, los mismos efectos y los actores originales de la serie (tanto ingleses como japoneses) repiten sus papeles.

Conclusiones

Dragon Ball FighterZ para Switch es una conversión ejemplar y muy cuidada de uno de los mejores juegos de lucha y de Dragon Ball jamás realizados, ofreciéndonos además el lujo de poder jugar en cualquier parte a una joya como esta. Quizá la única pega real que podríamos poner es la necesidad de comprar un Joy-Con con cruceta para poder disfrutar plenamente en lo jugable de su modo portátil, ya que los sticks de estos mandos no terminan de ser los más apropiados. Pero quitando este "pequeño" detalle, no podemos estar más contentos y satisfechos con lo que Arc System Works ha conseguido a la hora de trasladar su nuevo título estrella a los circuitos de la híbrida de Nintendo.

Hemos realizado este análisis gracias a un código de descarga para Nintendo Switch que nos ha facilitado Bandai Namco.